Las niñas y adolescentes de Nuevo León ya no están solas, afirmó la coordinadora de Amar a NL, Mariana Rodríguez Cantú, al tiempo de convocar a las instituciones, comunidades, padres de familia y sociedad civil, a hacer un frente común contra el embarazo infantil.
Al presidir la instalación de Grupo Estatal para la Prevención de Embarazo en Adolescentes (GEPEA) de Nuevo León, la esposa de Samuel García Sepúlveda pidió a los asistentes enfrentar con fuerza todo aquello que detona o permite la maternidad obligada a niñas y adolescentes, empezando por hablar las cosas con claridad y por su nombre.
Este, dijo, es un problema que cada vez crece más y habló entonces de cómo ha sido su experiencia en estos siete meses y cómo ha constatado las limitaciones en las acciones y programas de gobierno; “tenemos niñas gestando niños y no tienen derecho a recibir educación sexual ni acceso a métodos de planificación”.
Expresó su preocupación por este problema social que cada día crece más ante miradas indiferentes y ante decisiones que dan como única opción a estas menores una maternidad obligada.
Con nombres cambiados para proteger su identidad, pero historias verdaderas, Mariana Rodríguez habló de las seis adolescentes embarazadas, y 5 que ya son mamás, que se atienden en Capullos; niñas de entre 12 y 17 años, violadas, abusadas, abandonadas por sus propias familias, embarazadas de tíos u otros parientes.
De ahí que la coordinadora de Amar a LN planteó hoy una lucha sin tregua contra la ignorancia y la falta de oportunidades que detonan los embarazos infantiles, uno de sus diez grandes compromisos ciudadanos que asumió hace siete meses y que hoy se afronta con gran responsabilidad, dijo.
Rja