"Que lo veo que es un niño feliz, que lo veo que es un niño que ya tiene seguridad, que es un niño que lo estamos preparando porque el día de mañana tiene que salir al mundo y sé que va a ir muy protegido".
Para la familia Sandoval Alcántara brindar un ejemplo de amor y respeto son los mejores regalos que le pueden hacer a su pequeño hijo de corazón, a quien desde hace dos años recibieron en su hogar como parte del Programa de Acogimiento Familiar del DIF Nuevo León.
La pareja conformada por la señora Miriam Alcántara y el señor Arnulfo Sandoval, coincidieron en que el principal motivo para abrirle las puertas de su hogar al pequeño de 8 años de edad, fue el poder mostrarle que su vida podía tener otro camino diferente al que estaba viviendo.
"Fue la gran necesidad que nos plantearon cuando nos presentaron el programa, de muchos niños que están en una situación muy vulnerable, que requieren de una familia que les pueda mostrar el amor, que les pueda mostrar el cariño, el respeto y sobre todo que puedan crecer sin un pasado que los haya maltratado, nos motivó mucho esa parte de poder influenciar en una sociedad cada vez más difícil".
"Ves otro tipo de amor muy diferente no sé cómo explicártelo pero que con la paciencia y sobre todo que ellos sepan que hay alguien que se preocupa por ellos y que esté al pendiente creo que es una de las satisfacciones más grandes que hay".
El matrimonio expresó que, junto con sus tres hijas, han afrontado dos años llenos de retos, de tener paciencia y empatía por el pequeño, además de que cuando se ha requerido han contado con el acompañamiento del equipo multidisciplinario del DIF Estatal.
"Al principio si fue muy difícil él traía una forma de dirigirse con malas palabras, con señas obscenas con pensamientos un poquito a su edad muy difíciles de entender a su edad, entonces ese reto que vimos al principio que no sabíamos con qué nos enfrentábamos, gracias a Dios, al cobijo y a todo lo que hemos tenido en él a través del amor, nos ha ayudado mucho a que él vaya enderezando toda esa parte que en su pensamiento ha ido cambiando".
"Estaba haciendo tarea y de repente no le gustó la forma en la que mi hija le dijo que se pusiera a hacer la tarea”.
"Se metió inmediatamente debajo de la mesa del comedor y ahí se quedó"
"Y lo tenía a cierta distancia llorando así llore y llore y lo vi y le dije ¿te puedo abrazar? me dijo que no, ah perfecto le dije aquí voy a estar. me quedé yo viéndolo y de rato él se acerca y me dio un abrazo y llora y me dice, por favor no me vayas a dejar".
Pese al inmenso amor que le tiene a su hijo de corazón, la señora Miriam Alcántara, aseguró que su principal deseo es que el pequeño pueda volver con su familia biológica.
"Cuando lo veo acostado, dormido y que estoy ahí con él, que ese es mi deseo, que un día pueda estar con su mamá, pero ya con una mamá restaurada llena de amor, yo así lo daría".
Desde el 2013, el Programa de Acogimiento Familiar del DIF de Nuevo León busca restituir en niñas, niños y adolescentes su derecho a vivir en familia.
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