Nuevo León y Guanajuato se anotan primer lugar nacional en homicidios diarios

Este nuevo liderato en el país, el número 24 del año, se da en conjunto con el estado de Guanajuato.

La violencia en Nuevo León sigue en incremento. | Archivo
Monterrey, Nuevo León /

La violencia en Nuevo León continúa siendo noticia diaria, y ahora el estado ha alcanzado un nuevo primer lugar a nivel nacional en el tablero de homicidios diarios del 23 de agosto.

Este nuevo liderato en el país, el número 24 del año, se da en conjunto con el estado de Guanajuato, entidad con la mayor cantidad de personas asesinadas en el año.

Esto en un viernes 23 de agosto que cerró, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a nivel federal, con 66 homicidios dolosos entre las 32 entidades federativas del país.

Es decir que, entre Nuevo León y Guanajuato, que sumaron ayer 18 homicidios, acumularon el 27.27 por ciento del total de crímenes en México el viernes 23 de agosto.

Destacar que Nuevo León logró el miércoles de esta semana ser también el líder nacional en los homicidios de ese día, en esa ocasión con ocho.

Los homicidios en el estado se registran mayormente en la zona metropolitana. | Archivo

De tal forma, ahora la entidad suma 69 apariciones en el año dentro del top 3 nacional de los homicidios por día, ahora con 24 primeros lugares, así como 23 veces en segundo sitio y 22 en tercero.

¿Qué implica un homicidio calificado?

Un homicidio calificado es un tipo de homicidio que se considera más grave que un homicidio simple debido a la presencia de circunstancias agravantes que aumentan la culpabilidad del autor. Estas circunstancias varían según la legislación de cada país, pero comúnmente incluyen:

Alevosía: El crimen se comete de manera premeditada o con la intención de asegurar su éxito sin riesgo para el agresor. Esto puede incluir situaciones donde la víctima está indefensa o es sorprendida.

Ventaja: El autor del crimen se encuentra en una situación que le otorga una superioridad clara sobre la víctima, como el uso de armas, superioridad física o numérica, o alguna otra circunstancia que coloque a la víctima en desventaja.

Ensañamiento: El autor aumenta deliberadamente el sufrimiento de la víctima, causando un dolor o daño innecesario antes de causarle la muerte.

Premeditación: El homicidio se planifica con anticipación, mostrando que el crimen no fue producto de un impulso momentáneo sino de una deliberación cuidadosa.

Reiteración o reincidencia: El autor ya ha cometido delitos similares anteriormente, lo que demuestra una tendencia a la criminalidad.

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