Unos cartelones con el rostro de todos aquellos que han intentado meter droga o celulares al Cereso Norte 1 reciben a los 800 familiares que en promedio entran al día al lugar, antes conocido como el Penal de Apodaca.
Mujeres y niños en su mayoría, son advertidos de esta forma que meter droga o celulares a las instalaciones está prohibido, y, además, penado con cárcel.
Pese a ello, muchas deciden arriesgarse.
“Es frecuente, si hay una frecuencia. Si no es droga, son celulares. Si han querido tratar de vulnerar la seguridad.
“Hemos tenido en este punto (área de rayos X), desde el año 2022, 51 decomisos, y en lo que va de este año son 7 (decomisos) los que se han dado en este punto”, reveló Francisco Calderón, subdirector del Cereso Norte 1.
El punto al que hace referencia el subdirector del penal es el área de Rayos X, el último eslabón de una cadena de filtros que las visitantes y sus hijos deben pasar antes de ingresar a la visita.
Cualquier persona que busque ingresar al penal, por el motivo que sea, debe pasar hasta 8 filtros de revisión.
Se constató que estos son:
1. Unidad canina
2. Arco metálico
3. Máquina Garret
4. Revisión de pertenencias
5. Registro con fotografía
6. Cubículo de revisión
7. Lector de registro
8. Máquina Rayos X
Otra estrategia usada por los familiares para meter artículos o sustancias prohibidas es esconderlas en los zapatos o tenis.
El cristal, la cocaína y la mariguana son las drogas que comúnmente se intentan ingresar.
De acuerdo al Código Penal Federal, en los artículos 193 al 196, introducir sustancias prohibidas a un reclusorio se sanciona de 20 a 25 años de prisión.
Y pese a esta realidad, muchos deciden ignorarla.
En Nuevo León, más del 90% de internos en penales tienen antecedentes de adicciones
Un análisis del área de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública arrojó que la adicción de los internos es principalmente a 3 drogas:
1. Metanfetamina
2. Mariguana
3. Cocaína
Quienes llegan a los penales son, por lo regular, dependientes en su totalidad del consumo de estas sustancias.
“Lo que hemos encontrado es que cerca del 93.6 por ciento de las personas que llegan a los centros penitenciarios de Nuevo León, traen antecedentes de consumo de drogas”, señaló Fernando Bravo de Reinserción Social.
mvls