Ramón Castro Castro, obispo de la Diócesis de Cuernavaca, denunció durante la homilía del pasado domingo que en el municipio de Cuautla la violencia y la criminalidad se incrementó, al grado de negocios como las tortillerías y hasta puestos de hamburguesas deben pagar el llamado ‘derecho de piso’ a la delincuencia organizada, llegando a una tarifa de hasta 50 mil pesos.
El obispo lamentó la crisis de inseguridad que se vive en la mayoría de los municipios del estado y en la mayoría de la república mexicana, así como las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores, empresarios y familias locales, que se ven obligados a compartir sus ingresos por temor a represalias.
Extorsiones en la localidad
En rueda de prensa para anunciar la VIII Caminata por la Paz, que se realizará el próximo sábado en la capital del estado, el prelado evidenció también que en la misma región, específicamente en el poblado de Casasano, municipio de Yautepec, la delincuencia organizada ya ingresó e impuso un pago de 50 mil pesos de entrada y 10 mil de salida para los camiones que llevan caña de azúcar a la localidad.
Por su parte, la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla informó sobre el cierre de más de 25 negocios en 2023 y seis cierres adicionales en 2024, debido a la extorsión.
Agregó que el 60 por ciento de estos establecimientos ya cuentan con rejas de protección para tratar de inhibir asaltos u otros delitos, dada la situación de inseguridad en varios municipios; además de que en Cuautla se han reportado incendios en algunos negocios.
¿Qué otras denuncias ha hecho el Obispo?
El obispo aseguró que el asedio y amenaza de la delincuencia organizada no ha llegado a los niveles de Chihuahua o Guadalajara, donde miembros de la Iglesia católica son asesinados por grupos armados, pero la extorsión telefónica es la actividad criminal que más afecta a la institución en Morelos.
“Eso sí, abunda (la extorsión telefónica) llamadas de teléfono a los párrocos, a las secretarias para fingir un accidente de su servidor, para pedir un dinero prestado o como sucede también con algunas autoridades a las que les llaman para pedirles dinero de parte del Vicario general o de su servidor… algunos han caído”, afirmó.
AFV