Juan María Huerta Muro, obispo Prelado de El Salto Durango, lamentó el asesinado del Médico pasante Eric Andrade, quien falleció a pocos días de terminar su servicio social.
Monseñor dijo que al igual que la Arquidiócesis de Durango, en su sector se lamentan y condenan los actos en contra del médico, además añadió que este es un hecho sin precedentes, toda vez que con anterioridad no se había registrado un atentado de tal magnitud.
“Lo que sucede es un botón de muestra respecto a la realidad que vive el país, eso pasó ya en Chihuahua, en la misma sierra. Las personas involucradas no tienen la voluntad, puesto que unos pierden conciencia de sí mismos y se convierten en victimarios de otros desgraciadamente. No hay antecedentes, se ha respetado siempre la autoridad del sacerdote, maestro médico, en lo que corresponde a Durango no se había hecho, siempre había habido ética al tratar a personas”, dijo el Obispo.
El Obispo Prelado dijo además que es un hecho que consternó a la comunidad pues normalmente se trata con respeto a los sacerdotes, maestros y doctores que llegan hasta la sierra de Durango para trabajar.
“Al menos en lo que me corresponde no se había dado este hecho, ahora en la comunidad hay una especie de reacción positiva, se ve la necesidad de fortalecer educación de menores, cuidar de ellos para que no sean víctimas de otras personas ni circunstancias”, agregó.
En este sentido, dijo que lo sucedido fue solo el botón de muestra de lo que acontece en el país y pidió a los fieles católicos no convertirse involuntariamente por las circunstancias en victimarios de otras personas.