Rito Morales es un padre de familia de dos jóvenes de 31 y 28 años, durante más de treinta años trabajó como albañil para sacar adelante a su familia.
En el 2015 Rito dejó su trabajo como albañil y emprendió su negocio de compra y venta de chatarra junto con su hijo Alberto.
Rito aseguró que ha disfrutado cada etapa de la vida de sus hijos, explicó que, durante la infancia de ambos, siempre asistió a los festivales, fiestas de cumpleaños y juntas escolares.
“Lo más bonito de ser papás es cuando los hijos caminan, cuando se reciben, cuando salen de la secundaria, de la primaria. tiene muchas cosas bonitas”, dijo Rito Morales.
Todos los días Rito se levanta a las siete de la mañana para trabajar y agradece que cada día al regresar del trabajo puede sentarse a cenar con su familia.
Explicó que uno de los momentos más difíciles en su vida fue cuando su esposa sufrió una embolia, lo que sobrellevaron con un tratamiento médico que los mantuvo en incertidumbre durante dos años, sin embargo, en la actualidad Rito disfruta de la compañía de su esposa y sus hijos.
“Podemos sentarnos a cenar los cuatro en familia, eso es algo que no todos tienen”.
A pesar de las adversidades y los problemas a los que se han enfrentado, Rito aseguró que
Ser papá ha sido un reto que junto con su esposa han enfrentado con mucho amor.
“No sabemos ser papás, vamos a intentar ser papás, yo para no rendirme, yo los veo”, expresó Rito.
Rito quiere dejarle como herencia a sus hijos el amor por la vida y las ganas de sonreír aun en los tiempos difíciles,
“Traten de sonreírle a la vida con ternura, aunque este duro sonríele, es la mejor manera de mitigar el dolor”, es el mensaje que Rito le da a sus hijos.
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