Desde temprano los panteones de Gómez Palacio y Lerdo lucieron con gran afluencia como parte de la celebración del Día de las Madres. En este lugar, la venta de flores y comida no pudo faltar.
Desde las siete de la mañana, los camposantos tanto de Gómez Palacio como de Lerdo recibieron a las familias que este 10 de mayo acudieron a dejar ofrenda a todas las madres que se han adelantado de este plano terrenal.
En el panteón Guadalupe, la señora Margarita Camacho quien se hizo acompañar de una de sus hermanas y cuñada acudieron para limpiar la lápida de su madre y dejar flores.
De igual forma, Juliana Adame decidió ganarle al sol y a una semana del sensible fallecimiento de su hermano, decidió regresar al panteón para llevarle flores a su madre.
En Lerdo, de igual forma, la gente acudió al camposanto donde el uso de cubrebocas fue obligatorio, además de que se contó con un aforo controlado.
La señora María Guadalupe Arrellano, en compañía de esposo e hijos, después de tres años, regresó al panteón para dejar ofrenda a su madre.
Sin importar la hora, miles de laguneros acudieron a estos lugares para recordar al ser más importante de nuestra vida: las madres.