Los pedos de monja no son los que piensas, se degustan, son deliciosos y los puedes encontrar en las dulcerías de Puebla.
Si bien, Querétaro se adjudica la elaboración de este dulce, la Angelópolis no se queda atrás, porque entre las delicias que ofrece también está este singular chocolate que es obra culinaria de un chef pastelero de origen italiano con residencia en Barcelona, España.
¡En Puebla hay pedos de monja!
Este dulce es considerado un manjar de la gastronomía de origen europeo en el siglo XIX, pero se ganó el corazón y paladar de los mexicanos.
En algunas comunidades del Bajío de México reinventaron su presentación, pero conservaron el sabor.
A estas galletas o merengues le añadieron ingredientes como azúcar, huevo, harina, ralladura de limón y una cobertura de chocolate.
En la capital poblana, en la llamada 'Calle de Los Dulces', es común encontrarlos con letreros que dicen "¡En Puebla hay pedos de monja!, así que se han convertido en uno de los dulces preferidos por los visitantes.
Estas riquezas gastronómicas no necesita de muchos insumos, pero su elaboración no es fácil porque requiere de una técnica especial para preparar el batido y lograr la consistencia que las identifica.
¿Por qué se llaman 'pedos de monja'?
Los pedos de monja son creación de un chef pastelero de Europa, quien los bautizo originalmente como 'petto di monca', es decir, 'pecho de monja'; sin embargo, los catalanes en lugar de decir 'petto', pronunciaban 'pedo', por lo que el nombre se fue transformando con el paso del tiempo.
Ahora ya sabes qué son los pedos de monja, una dulce que se disfruta en cada bocado y cómo lo reza su publicad, más vale adentro que afuera. }
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