El amor vibró al interior del Penal de Apodaca en donde se realizó una boda comunitaria, 50 parejas contrajeron matrimonio por el civil.
En conjunto con organizaciones de la sociedad civil, el Gobierno del nuevo Nuevo León celebró la unión, así como acompañados de familiares cercanos.
Con Mariana Rodríguez, de AMAR a Nuevo León como Madrina de Honor, Francisco Jiménez, de la Agencia de Administración Penitenciaria, destacó el matrimonio de los recién casados que fortalecerá el vínculo familiar a pesar de las circunstancias.
"El Estado de Nuevo León está comprometido con la familia y aún en este lugar, temporalmente, no debe ser motivo de su ruptura”, subrayó.
"Es momento de valorar esa fortaleza que nos da nuestra esposa, esa fortaleza que nos dan nuestros hijos, y nos da especial gusto como ustedes vienen a fortalecer el crecimiento humano de sus esposos".
Después de tres años de noviazgo, María y Manuel son una de las parejas que dijeron “si, acepto” ante el juez y prometieron estar juntos para toda la vida, aunque la mayor parte del tiempo a distancia.
Manuel lleva dos años preso por cumplir. A pesar de esto, ella confía en su inocencia y su amor.
Tras la ceremonia civil, los festejados degustaron mole poblano, arroz rojo y frijoles, previo a partir el tradicional pastel de bodas.
La boda fue amenizada por la banda de música del Centro de Readaptación Social Apodaca, quienes pusieron a bailar a los recién casados y sus invitados.
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