Ante el incremento en el número de personas detenidas y sujetas a proceso penal con prisión preventiva, adicional a las que ya están sentenciadas el estado de Guanajuato requiere cuando menos 3 mil espacios adicionales que podrían ser atendidos con la construcción de un nuevo penal, la ampliación de las cárceles ya existentes o el envío de internos con delitos federales al Centro Federal de Reinserción Social de Ocampo.
Lo anterior lo dio a conocer el gobernador del estado Diego Sinhue Rodríguez Vallejo quien dijo que expondrá esta situación en la reunión de seguridad que encabezará el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador este viernes en el municipio de Irapuato.
El mandatario estatal señaló que la única vía para la construcción de un nuevo penal mismo que se tiene proyectado construir en Celaya se requiere una cantidad importante de recursos en los que no ven apoyo del gobierno federal mientras que la otra opción es una asociación público privada (APP) esquema que dijo el gobernador no es bien visto por el gobierno federal, por lo que ésta primera vía se antoja complicada.
"Necesitamos ampliar las prisiones o hacer una prisión nueva y él ha sido muy crítico de las prisiones por APP, a ver, una prisión nueva ha de costar entre 3 mil y 5 mil millones, según como la quieras tú, son 500 hectáreas las que se solicitan y nosotros ya no tenemos dinero, no puedo pedir ya deuda porque ya comprometí 10 mil millones de dólares y entonces la única forma es hacerlo es vía una APP”, comentó.
Añadió que durante los últimos tres años de su mandato son más de 2 mil 200 personas las que ingresaron a prisión más los ya sentenciados, sin embargo faltan a los que aún no se les ha resuelto su situación, por lo que consideró un problema grave de sobrepoblación en todas las prisiones, pues cuando él entró dijo en todas había un “colchón” del 20% que en estos momentos ya está superado.
“Para mí la mejor opción es una nueva, pero también digo no tenemos dinero, no puedo pedir deuda, la único opción es una APP, pero si también va a haber una oposición o una crítica del gobierno federal para que nos arriesgamos, mejor entonces ampliamos, pero entonces pediríamos dinero para una ampliación en Valle de Santiago, León, San Felipe, Guanajuato”, agregó.
El gobernador dijo que la situación se complica porque hay presos que no han hecho la reparación del daño y que no los pueden dejar en libertad o que no quieren salir porque desde prisión les pagan tratamientos de salud que cuestan hasta los 70 mil pesos que no pudieran cubrir estando afuera, e incluso, no descartó que haya casos es que algunos de ellos decidan permanecer adentro por tener problemas con las organizaciones criminales.
Dio un panorama general y dijo que cuando entró a la administración había un aproximado de 5 mil personas detenidas y en la actualidad ya son 7 mil 300, por lo que hay dos opciones, dejar de detener a personas para que paguen por sus delitos o realizar una de las tres opciones que le presentará este viernes al presidente de México, Andrés Manuel López Obrardo con todo y que no puedan ser de su agrado.
La capacidad en los centros de reinserción social en el estado de Guanajuato se ha convertido en un foco de alerta pues de acuerdo a un reporte realizado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSPEG) mediante una solicitud de acceso a la información la capacidad instalada de los 10 centros penitenciarios de la entidad es 6 mil 43 internos mientras que actualmente se encuentran privados de su libertad un total de 7 mil 449 personas lo que significa que se rebasó el tope en un 23 por ciento.
Los municipios donde se encuentran las cárceles en el estado de Guanajuato son: Acámbaro, Celaya, Guanajuato, Irapuato, León, Pénjamo, Salamanca, San Felipe, San Miguel de Allende y el centro varonil y femenil del municipio de Valle de Santiago.
Es el penal de Irapuato el que presenta el mayor hacinamiento pues la capacidad de este centro es de 305 internos mientras que actualmente están recluidas 648 personas lo que representa un 112 por ciento más de los que puede admitir este centro.
Situación similar es la que sucede en el municipio de Celaya donde el Centro de Reinserción Social ubicado en este municipio tiene una capacidad de 406 personas privadas de su libertad sin embargo la población ya alcanzó la cifra de 796 internos lo que significa un sobre cupo del 96 por ciento.
Cabe señalar que el único centro de reinserción social del estado de Guanajuato que no presenta un sobrecupo es el de Valle de Santiago, mejor conocido como el Cereso Mil, sin embargo está muy cerca de verse rebasado pues actualmente existen en su interior un total de 1 mil 552 internos mientras que la capacidad es de 1 mil 673, y está apenas a un 8 por ciento de llegar al máximo de ocupación.