Con sus termos para café, cobijas, una lona para dormir y su hijo de 3 años en los hombros, es como el señor Antonio Núñez camina desde su natal Irapuato dispuesto a llegar a San Juan de los Lagos, esto como parte de su creencia religiosa.
El señor Antonio y su esposa, salieron desde la comunidad de Arandas del municipio fresero y este jueves durante su paso por la ciudad de León platicaron que es una tradición que él y su familia tienen pues lleva más de 25 años yendo a visitar a la virgen.
Sin embargo es apenas el segundo año que su esposa Maribel Molina lo acompaña, añadieron que ambos lo hacen por gusto y agradecimiento.
La familia aseguró que este año, aunque esté cerrado el templo, tienen la finalidad de llegar hasta afuera para agradecerle y pedirle salud, trabajo y sobre todo para que se acabe la pandemia.
La tradición que Antonio sigue, se la enseñaron sus padres, quienes ya llevan dos días de ventaja, la familia Núñez por su parte en total esperas hacer cinco días en todo su recorrido.
Al hombre de 37 años le dieron permiso en su trabajó, se dedica a la obra, oficio que incluso eso le ayuda para aguantar el peso de su hijo en los hombros durante todo el camino.
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