La Dirección de Bienestar Animal de Guadalajara informó que los dos caninos capturados tras agredir a ciudadanos el pasado lunes 15 de diciembre no han sido sacrificados. Actualmente, los ejemplares se encuentran bajo resguardo en las instalaciones del Centro de Bienestar Animal, donde cumplen con un protocolo sanitario estricto.
El doctor Guillermo Korkowsky, director de la dependencia, detalló que el reglamento marca un periodo de observación de 10 días naturales. Esta medida es fundamental para descartar que los animales sean portadores del virus de la rabia, garantizando la seguridad de las víctimas y de la población en general.
¿Cómo ocurrieron las agresiones y cuál es el estado de salud de los animales?
Los hechos se suscitaron la mañana del lunes entre las 6:00 y 6:30 horas. El primer incidente involucró a un hombre de aproximadamente 40 años, quien logró evadir el ataque tras recibir una agresión en el pecho.
Se trata de un macho y una hembra, de entre dos y tres años de edad, con características fenotípicas de cruza de la raza Pitbull. El doctor Korkowsky señaló que se busca evitar la estigmatización.
Hasta el momento, no se han encontrado evidencias de maltrato físico reciente en los ejemplares. Aunque existían reportes previos sobre el propietario por presunta acumulación de animales, una inspección realizada por la autoridad en el mes de julio no arrojó pruebas contundentes de descuido o violencia hacia los canes.
¿Bajo qué condiciones podrían ser devueltos los caninos a su propietario?
Si tras el periodo de 10 días los perros no manifiestan sintomatología de rabia, el protocolo permite su devolución al dueño. No obstante, este proceso no será automático ni incondicional, ya que el propietario deberá formalizar compromisos legales ante la autoridad de Guadalajara.
El titular de Bienestar Animal enfatizó que el dueño deberá firmar una carta compromiso donde se responsabiliza de mantener a los animales estrictamente dentro de su domicilio.
- Comunidad
En caso de que se presente una segunda agresión o un nuevo reporte de descuido, el documento firmado otorga la facultad al municipio para retirar la propiedad de los animales de manera definitiva.
Por ahora, los especialistas esperan concluir el monitoreo sanitario para proceder con exámenes de comportamiento más profundos. Estos análisis permitirán determinar si existió una provocación externa que detonara el ataque o si la conducta agresiva es un rasgo consolidado en ambos animales.
MQ