Con el transcurso de los años, se ha dado un paso en la inclusión de personas con Síndrome Down en la sociedad, pero en donde aún hay una notable carencia de aceptación a la diversidad es en el mundo laboral.
Alicia Flores Haro, directora de Tedi, asociación que atiende desde los 45 días de nacido a personas con el dicho trastorno genético, indicó que, pese a sus cualidades, las personas con Síndrome Down no reciben las mismas oportunidades.
“El escalón que sigue es la inclusión laboral, sigue siendo un reto porque no tienen las mismas oportunidades laborales, no se llega a cubrir ni el 2 por ciento que se supone se debe de cubrir, o lo hacen con vacíos legales como porque usa lentes o así”, señaló.
Desde hace 13 años, el 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome Down con el objetivo de generar una mayor conciencia pública sobre esta cuestión y recordar las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual.
A decir de Alicia Flores, con el transcurso de los años, la humanidad ha cambiado y el rechazo es cada vez menor hacia las personas con Síndrome Down.
“Ha cambiado el trato, la humanidad ha cambiado en sí, estamos aprendiendo a vivir con la diversidad, antes aceptaban al que tenía lentes, al que tenía sobrepeso, otro color de piel y rechazaban a minorías, pero ahora creo que cada vez estamos más adaptados a la diversidad, inclusión, aceptación, compasión y respeto, lo estamos formando en las nuevas generaciones y se van formando nuevos valores, en la medida que los más jóvenes aprendan que la diversidad nutre y cambia de forma positiva porque todos somos diferentes y sin embargo nos podemos complementar”, dijo en entrevista.
En Tedi, se trabaja con los menores para que, en primera instancia, se incluyan con su círculo cercano. Después, pasan a un grupo de atención temprana donde los preparan para afrontar la etapa escolar.
Posteriormente, ofrecen acompañamiento y seguimiento para garantizar que se logre el objetivo de ser incluido en la sociedad.
“Aun cuando se van a educación regular no los abandonamos, seguimos siendo un respaldo para la familia, para la escuela, para el niño y siguen acudiendo a Tedi para que desarrollen sus habilidades tanto cognitivas, de lenguaje y personal nuestro los visita a su plantel para ver cómo va, si detecta que no es incluido o no participa, vemos qué podemos hacer para que esto suceda, tal vez un cambio de escuela o de maestra y vemos la manera de incidir”, agregó.
En México la incidencia de personas con Síndrome Down es de aproximadamente uno por cada 690 nacimientos, mientras que a nivel mundial se estima que se encuentra entre 1 de cada mil recién nacidos.
elmm