Scooby, el perrito que fue asesinado cuando fue lanzado a un cazo con aceite hirviendo en una carnicería en Tecámac, Estado de México, fue inmortalizado en un mural, que busca servir para crear conciencia entre la sociedad.
El mural fue pintado por Fernando Cruz, quien tiene 25 años de experiencia pintando en las calles como protesta de fenómenos sociales en todo México. Éste fue el caso del mural de Scooby, cuyo asesino fue detenido en la alcaldía Coyoacán, Ciudad de México.
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El mural se encuentra en la casa habitación propiedad de Raquel y Efrén, a sólo unos metros de la carnicería donde mataron a Scooby. En la imagen se logra ver al lomito con alas y sobre una nube; es acompañado por la leyenda: “el dolor no sólo quedó en mi piel, también en la de los corazones”.
De acuerdo con el autor del mural, su obra busca reflejar que Scooby es un ser que trascendió y que, quizá, tenía una misión en la vida: despertar la concientización de la sociedad.
“Va representada en medio y sobre unas nubes que representa que también es un ser que asciende. A lo mejor Scooby tenía una misión en esta vida y fue esa, crear o despertar conciencia”, dijo en entrevista con TELEDIARIO.
Fernando, mejor conocido en el mundo de arte como Yeses, junto a su compañero Geruck, busca visibilizar “el dolor ajeno” y el respeto por la vida de todos los seres. Además, aprovechó para enviar un mensaje al pequeño Roberto Martínez, quien se identificó como el dueño de Scooby.
“Un mensaje que les llegue a todos, porque el dolor ajeno nadie lo escarmienta, pero las heridas que causa sí. Creo que todos los que hemos tenido mascota sabemos el dolor que es alejarse de ella”.
El mural fue grabado por algunas personas que han logrado presenciarlo en persona. En consecuencia, fotos y videos de la obra se han comenzado a compartir a través de redes sociales, donde se popularizaron.
KT