En todo Guanajuato existen 'ejemplos de vida', personas comunes que sobre cualquier limitación y con los recursos que tienen a la mano, ponen su talento al servicio de la comunidad.
Tal es el caso de Pablo Hernández Salazar, pionero del fisicoculturismo, que desde hace más de 50 años ha utilizado el ejercicio para sacar de las drogas a decenas de jóvenes de la capital del estado, entrenándolos y preparándolos sin cobrarles un solo peso e inclusive en ocasiones, alimentándolos de su propio bolsillo.
“Yo me acuerdo que ayudé a mucha gente, bendito Dios pude ayudarlos con no cobrarles, porque estaban en las drogas, en el alcohol, en el vandalismo, drogas, problemas matrimoniales también y así pude salvar a mucha gente y a mí me decían “¿Pablo por qué haces esto, con quién estás quedando bien?” y yo les decía qué tal vez pueda quedar bien con la familia de ellos, pero que para mí lo más importante es quedar bien con el de allá arriba, con Dios, con él es con quien más me interesa y por eso Dios me ha socorrido mucho”expresó.
A punto de cumplir sus 71 años, Pablo no abandona su gran pasión y asiste todos los días a 'Pablo´s Gym' a entrenar y asesorar desde jóvenes hasta personas mayores, desde deportistas de alto rendimiento hasta personas que desean cambiar sus hábitos de salud. Se trata del gimnasio con el que tanto soñó y que a lo largo de 52 años ha mantenido a base de esfuerzo, sacrificio y compañerismo.
“Los chavos entraban al gimnasio hasta drogándose y yo les decía; No agarres las cosas, así a lo tonto no, si te gusta esto, mañana te quiero aquí, pero te olvidas de esa porquería y de las drogas, si no te olvidas de las drogas entonces yo no te quiero aquí y los jóvenes me obedecían (…) Yo los empecé a entrenar y los familiares venían a darme las gracias porque su hijo ya estaba fuera de peligro” agregó Pablo.
Con gran entusiasmo, recuerda que su carrera en el deporte inició a los 20 años, con mancuernas que el mismo hizo a base de cemento y latas; al poco tiempo encontró una mano amiga, un ingeniero que le permitió entrenar en su gimnasio privado por un peso al día, sin saber que esto abriría el camino para que Pablo se convirtiera en uno de los grandes fisicoculturistas de Guanajuato en los años setentas y ochentas
“Yo empecé Haciendo mis pesas de cemento, con botecitos, así empecé yo y esa siempre fue mi ilusión; tener un gimnasio para el público y sí se me hizo”, añadió.
Si bien, Pablo´s Gym, hoy ubicado en Camino Real de la colonia Noria Alta, ha sido un espacio itinerante que ha pasado por varios barrios de la capital guanajuatense, aún guarda en sus anaqueles aquellas primeras mancuernas y barras hechas de acero y clavos que compró con esfuerzo y con las que dio inicio al sueño de tener un gimnasio propio. Su más grande meta en la vida, es que este espacio siempre permanezca abierto al público, para que brinde el apoyo y consejo a los jóvenes que lo necesiten.
MLMG