Desapercibida pasó la fecha que se conmemora desde 1983, y es que este domingo, la Plaza de los Compositores lució como cualquier otro día en Nuevo León.
Pese a que autoridades municipales prometieron reponer las estatuas y bustos, además de rehabilitar el espacio con árboles y actividades culturales, el icónico espacio de la colonia Mirador continúa en desamparo.
A un año de que fue robado el monumento de Agustín Lara y el busto de Marco Antonio Muñiz, estos no han sido colocados nuevamente, a pesar de que el primero de los antes mencionados sí fue recuperado.
Fue el 10 de enero de año pasado cuando brilló por su ausencia la estatua de "El Flaco de Oro", al ser sustraída por dos hombres y una mujer, quienes la arrastraron desde la plaza ubicada en Constitución y Vallarta, hasta una chatarrera en la colonia Pio X.
Además, días antes ya había desaparecido la placa de Martín Urieta y el busto de Marco Antonio Muñiz, sin que estas fueran localizadas.
Ante lo sucedido, el ayuntamiento de Monterrey se comprometió en junio del año pasado a sustituirlas y realizar una mejora urbana, pero hasta ahora no ha habido ninguna mejora.
¿Qué hicieron las autoridades tras los robos?
Agentes ministeriales realizaron cateos en dos negocios de venta de chatarra el 19 de enero del 2022, ubicados en la colonia Independencia, en donde fueron recuperadas piezas de la estatua de bronce de Agustín Lara.
Las inspecciones se realizaron de forma simultánea en dos negocios, uno ubicado sobre la calle 16 de Septiembre en su cruce con Serafín Peña, y otro más sobre la calle Occidente en su cruce con la avenida Morones Prieto, éste último a unos 500 metros lineales de la Plaza de los Compositores.
Los inmuebles con distancia de unos 250 metros, estuvieron custodiados por policías municipales, agentes ministeriales y elementos de Servicios Periciales, ante el asombro de algunos vecinos y automovilistas que circulaban por la zona.
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