Para Fabián Ganoa Torres, la Parálisis cerebral no ha sido un impedimento para lograr salir adelante como una persona independiente, capaz de tener una vida plena, de graduarse de la secundaria y de obtener un empleo formal.
Cada 6 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, y el ejemplo de Fabián es uno que demuestra que la inclusión, tanto en la sociedad como laboral, es algo que beneficia a todos.
En entrevista con TELEDIARIO, el joven poblano contó que hace un año se integró a los talleres del Centro Municipal de Equinoterapia y Rehabilitación Integral (CMERI), en donde fue aprendiendo nuevas habilidades.
A pesar de las complicaciones que se han presentado en su vida a consecuencia de su padecimiento, Fabián contó con emoción que logró terminar la escuela primaria, y la secundaria.
Sus ganas de salir adelante lo motivaron a cumplir sus metas, las cuales fue logrando gracias al acompañamiento que se le brindó por parte del Sistema Municipal DIF, a través de los talleres impartidos en el CMERI.
A su consideración, este tipo de actividades han sido divertidas, ya que ha logrado hacer nuevas amistades, además desarrolló habilidades que le permitieron tener un empleo en la empresa Cinia.
“Cuando recién entré aquí quería trabajar, de adolescente estuve estudiando, quise igual trabajar en una industria, pero el problema es que luego no puedo (hacer) muchas cosas, pero lo logré, seguí adelante, estudié la primaria y la secundaria”, expresó.
Fabián explicó que en los talleres en los que formó parte, le generaron un gusto por trabajar en una tienda de autoservicio, sin embargo, mientras se presenta esa oportunidad, forma parte de la empresa Cinia estando dentro del área de automoción.
“Trabajo echándole ganas, apoyando a mi familia, ahorita estoy trabajando en Cinia en el área de automoción, conecto cables y hago el cintado”, declaró.
Mónica Torres, madre de Fabián, comentó que el camino de su hijo ha sido largo; tomando primero terapias de lenguaje, después de equinoterapia, para posteriormente integrarse a distintos talleres como: cocina, elaboración de jabones, entre otros.
En este sentido reconoció que, a pesar de que ha habido momentos complicados en el proceso de aprendizaje, ha sido una gran alegría verlo avanzar y superar los retos que se le han presentado, además logró socializar con más personas y con ello hizo a un lado la timidez que tenía.
Al ver el ejemplo de su hijo, la madre de familia hace un llamado a todos los padres y madres que tienen hijos con condiciones similares, a que acudan al Cemeri, para que puedan ser atendidos y tengan herramientas para superarse.
“Que lo hagan por ellos, por sus hijos. A mí me ha tocado ver muchos niños que no salen y no les dan esa ayuda, y aquí, poco o mucho, pero si salen y si lo hacen constantemente logran salir adelante”, dijo la madre de Fabián.
AGA