La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Ciudad de México desalojó el campamento que se encontraba en el bajo puente de la Glorieta de los Insurgentes.
En el operativo participaron cerca de 100 oficiales de esa institución, pertenecientes a agrupaciones como la Policía Turística, la Unidad Grafiti, la Policía Auxiliar, el Agrupamiento Ateneas y personal de la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito.
¿Por qué realizaron un desalojo en la Glorieta de los Insurgentes?
Comerciantes que operan locales en la Glorieta denunciaron que entre las personas que habitaban en el bajo puente, había algunas consumiendo alcohol y drogas.
Durante el operativo, algunas de las personas que se encontraban en el sitio se retiraron; sin embargo, cuatro de ellas fueron detenidas por posesión y venta de droga.
El personal retiró muebles, ropa, zapatos y bebidas alcohólicas que se encontraban en este sitio, además realizan la limpieza de la zona.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) permanecen al resguardo del lugar para evitar que otras personas se instalen nuevamente en el lugar.
El dispositivo se realizó de manera pacífica y se espera que más tarde la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detalle los resultados del operativo.
¿Cómo se formó el campamento de la Glorieta de los Insurgentes?
El campamento en la Glorieta de los Insurgentes inició en 2021 como una zona de venta y protesta instalado por personas de la diversidad sexual, llamado La Tianguis Disidente.
En sus orígenes, La Tianguis Disidente buscaba ser una protesta económica hecha por grupos marginados, con la intención de obtener recursos lícitos a la vez que se hacían visibles ocupando el espacio público.
“Entre tarotistas, ropa de segunda mano y diversas expresiones de arte, este colectivo de comerciantes da visibilidad a una problemática de discriminación no solo laboral si no también espacial.
Para las personas de la comunidad LGBTTTIQ+ que habitan en la CDMX, es un reto permanecer o identificarse con el territorio ya que enfrentan discriminación y segregación por parte de las autoridades, el gobierno de la ciudad y sus mismos habitantes”, explicaba Rosario Gutiérrez, estudiante de Arquitectura por la Facultad de Arquitectura UNAM, en un post de la Fundación de Arquitectura Mexicana.
Fue a partir de un desalojo violento que los grupos regresaron con la intención de reorganizarse, pero poco a poco se fue llenando de personas que permanecieron ahí todo el día, entre las que hubo quienes comenzaron a consumir alcohol y vender drogas.
Hace exactamente un mes, el 25 de junio de 2024, una joven que caminaba por la Glorieta de los Insurgentes fue apuñalada por una mujer en situación de calle. De acuerdo con la víctima, la agresora sólo se le acercó y le clavó un cuchillo.
KAT