Policías municipales de Puebla le salvaron la vida a una menor de ocho meses, que estaba a punto de morir asfixiada luego de comer un trozo de zanahoria.
Los hechos se registraron en el bulevar Carmen Serdán, punto en el que un hombre salió desesperado a buscar ayuda y ubicó a unos elementos municipales.
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Los héroes sin capa expusieron que no dudaron en apoyar, ni tuvieron miedo, pero sí nervios y sentimientos encontrados, sin embargo, confiaron en lo aprendido en la Academia de Formación Policial.
“Lo aplicamos y le salvamos la vida a una bebé, expresaron los policías Héctor Miguel Zárate Cruz, Bibiana Languer Márquez y Alison Fernanda Díaz López”.
En entrevista, expusieron que este miércoles estaban en su recorrido habitual en una patrulla en el bulevar Carmen Serdán, cuando un hombre les hizo un llamado de auxilio.
El oficial Héctor Miguel Zárate compartió que el señor estaba muy nervioso al hacer el llamado y al acercarse a él salió una mujer con su bebé en los brazos de aproximadamente ocho meses, quien ya no podía respirar, por ello le brindaron los primeros auxilios.
El uniformado indicó que la menor de edad se estaba asfixiando con una zanahoria, “no dudamos en ayudar, porque gracias a Dios tenemos la capacitación de la Academia, entonces lo hicimos”.
Bibiana Languer indicó que al principio tuvo muchos nervios, pero recordó que es madre de familia, por ello actuó de manera rápida.
En su turno, la oficial Fernanda Díaz destacó que tuvo muchos sentimientos encontrados, pues son seres humanos y al principio no sabían como actuar, pero después uno de ellos apoyó a la bebé, otra movió la patrulla y otra apoyó en todo.
“Los padres de familia estaban muy agradecidos de que salvamos a su hija, porque la bebé ya se veía morada, esto es un aprendizaje, nos quedamos con esta satisfacción y es un gran orgullo y amamos nuestro trabajo”, destacaron.
Agregaron que las capacitaciones que reciben en la corporación hacen que tenga este tipo de conocimientos y que la gente vuelva a confiar en ellos.
Es importante comentar, que ellos forman parte de la generación 32 y actualmente forman parte del Grupo de Intervención Proactiva (GIP).
ERV