La tarde del pasado 7 de junio, un incidente de violencia policial sacudió a la Ciudad de México, cuando un grupo de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) fueron captados en video golpeando a un conductor de transporte público en la alcaldía Tlalpan.
El incidente ocurrió durante un bloqueo de taxistas en la zona de El Caminero, en Insurgentes Sur, a la altura de El Caminero.
Taxistas bloquean Insurgentes Sur
El video, que rápidamente se viralizó en redes sociales, muestra a al menos tres policías subiendo a un autobús, para inmediatamente amedrentar al chofer, quien se encontraba sentado en su silla.
Ante estos hechos, la grabación también evidencia los reclamos de los pasajeros, quienes visiblemente molestos, exigían a los oficiales detener la agresión, asegurando que el chofer no había cometido ninguna falta. Sin embargo, los uniformados continuaron con la violencia, incluso agrediendo a un acompañante del chofer, a quien le rompieron la playera en el proceso.
“¡Los estamos grabando!”, expresaron los usuarios.
Este acto de violencia policial desató una ola de críticas y condenas en redes sociales, llevando a la SSC a tomar medidas inmediatas, donde informó que la Dirección General de Asuntos Internos inició una investigación para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los oficiales involucrados.
El contexto del incidente se enmarca en un conflicto mayor, cuando un grupo de taxistas bloqueó la avenida Insurgentes Sur y la calzada de Tlalpan en ambos sentidos, en protesta por diversas demandas. El bloqueo, que comenzó como una manifestación pacífica, rápidamente escaló en enfrentamientos con la policía.
Durante los disturbios, siete oficiales resultaron heridos y 17 manifestantes fueron detenidos, quienes habrían utilizado piedras y palos contra los policías, causando daños a tres vehículos oficiales. La situación se tornó más crítica cuando un taxista arrolló a tres policías antes de ser detenido.
En medio de este caos, el incidente de violencia policial contra el chofer de autobús y su acompañante se destaca como un ejemplo adicional de abuso de autoridad. Aunque los motivos exactos del enojo de los policías no están claros, la reacción violenta ha sido ampliamente condenada.
Este incidente subraya la tensión existente entre las fuerzas del orden y los ciudadanos en situaciones de protesta y conflicto. La respuesta de la SSC será crucial para restaurar la confianza pública en la policía de la Ciudad de México y garantizar que situaciones como esta no se repitan.
En tanto, la comunidad sigue pendiente de los avances en la investigación y las posibles sanciones para los oficiales involucrados. La difusión del video y la rápida respuesta de la SSC muestran la importancia de la vigilancia ciudadana y la presión social para combatir los abusos de autoridad y asegurar un trato justo y digno para todos.
AFV