La temporada de lluvias ha llegado nuevamente a la Ciudad de México, y con ella, las ya comunes inundaciones que afectan a sus habitantes. Sin embargo, este año, algunas voces han señalado causas menos tradicionales y más insólitas para este problema recurrente.
Los ciudadanos acusan que los exorcismos, la acumulación de basura y la falta de mantenimiento en el drenaje como algunos de los factores que contribuyen significativamente a las inundaciones en diversas zonas de la capital del país.
¿Cuál fue la inundación más grande de México?
En los últimos años, la Ciudad de México ha enfrentado inundaciones severas que paralizan el tráfico, causan daños a la infraestructura y afectan la vida cotidiana de sus residentes.
En la historia de la capital, algunas de las más emblemáticas ocurrieron en el centro histórico, como fue la mañana del lunes 16 de julio de 1951, cuando la capital amaneció bajo el agua, pues la precipitación abarcó toda la ciudad, durando tres meses de esta forma, siendo representada en la esquina de las calles Madero y Boturini, la cual está colocada una cabeza de león, que indica el nivel al que llegó el agua en aquella ocasión.
Lamentablemente las inundaciones y afectaciones que dejan las lluvias han perdurado hasta nuestros días.
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¿Qué causa las inundaciones en CdMx?
Mientras las autoridades han atribuido estas situaciones a las fuertes lluvias y al cambio climático, algunos ciudadanos manifestaron su preocupación por causas adicionales que consideran fundamentales para entender la magnitud del problema, pues acusaron que no se han logrado implementar estrategias adecuadas para evitarlas.
Una de las acusaciones más sorprendentes proviene de residentes del centro del país, quienes aseguran que los exorcismos realizados en la época de la llegada de los españoles al país podrían estar contribuyendo a las inundaciones, pues estos actos habrían hecho enojar a los dioses aztecas.
“Dicen que aquí en la catedral realizaron algunos exorcismos los sacerdotes españoles, entonces este al realizar eso los indígenas pensaron que sus dioses indígenas se habían enojado y por eso habían mandado esa lluvia, que no recuerdo la duración, si fueron tres días aproximadamente y fue por eso que se inundó la ciudad”, explicó una capitalina.
En tanto, otro factor señalado es la acumulación de basura y a pesar de las campañas de concienciación y los esfuerzos del gobierno para mantener limpias las calles, la basura sigue siendo un problema grave. Durante las lluvias, la basura arrastrada por el agua se acumula en las alcantarillas y provoca bloqueos que impiden el correcto drenaje.
“Todo el mundo saca su basura y la deja ahí en la esquina como si no pasara nada, pasan los animalitos, rompen las bolsas y es un tiradero y llueve y todo se va al drenaje”, subrayó otra afectada.
Asimismo, la falta de mantenimiento adecuado del sistema de drenaje es otra preocupación de los ciudadanos. Varios habitantes han señalado que, si bien se realizan obras y se anuncia la limpieza de alcantarillas, estos trabajos no se ejecutan con la regularidad ni la profundidad necesarias. El sistema de drenaje de una ciudad tan grande y poblada requiere un mantenimiento constante y exhaustivo para funcionar de manera óptima, algo que, según los residentes, no se está cumpliendo.
“Falta de mantenimiento antes, yo me acuerdo que antes de las lluvias había unos camiones que sacaban todo, no sé cómo se les llama, todo lo que había adentro”, apuntó otro ciudadano.
Ante estas acusaciones, los capitalinos instaron a las autoridades de la Ciudad de México a mejorar el sistema de drenaje y de realizar campañas más efectivas de concienciación sobre la disposición adecuada de basura. Asimismo, también invitaron a sus iguales a tratar de mitigar estos daños con el arrojo de basura en sus respectivos botes.
“Cada vez somos más habitantes y no tenemos la cultura de no tirar basura donde no debemos de tirarla, de plantar más árboles”, expresó otra capitalina.
Mientras tanto, los habitantes de la Ciudad de México se preparan para enfrentar una temporada de lluvias más, con la esperanza de que las acciones conjuntas entre autoridades y ciudadanos puedan mitigar los efectos de las inundaciones y mejorar la calidad de vida en la capital.
AFV