A falta del nivel necesario de agua en las presas de Nuevo León, los regiomontanos se preparan comprando suficientes recipientes de plástico, funcionales y con suficiente movilidad para adpatarlo a las necesidades del día, por si llega otra crisis durante este verano.
Porque donde hay vida, hay paz, y eso fue lo que se perdió en años anteriores, por la crisis del agua, cuando la venta ds garrafones, tinacos, baldes, tinas y botes se cuadruplicó, para juntar un agua que no teniamos.
Sin embargo, como gente previsora, ya todos se preparan con suficientes recipientes para no ser tomados por sorpresa.
"Ahí va la gente comprando sus botes por esta temporada que se va acabando el agua hay que reservar, especialmente los más grandes y que sean ecónomicos", dijo Adrián Díaz.
Este año, el lema es "Agua para la paz", muy adhoc para nuestro entorno, donde la paz se perdió hace un par de años precisamente por que no había agua en las llaves de las casas.
Alternativa para rescatar el agua
Fue tiempo de comprar muchos botes, pero pocos hicieron lo que Adriana Gómez: reciclar el agua.
"Para recolectar el agua de la lavadora la reúso, desconecto la manguera del desague y la coloco en el bote, tengo uno mas grande y ando buscando uno más chiquito para que sea más fácil de mover", dijo.
Crisis de agua en Nuevo León y en el mundo
Los regiomontanos son parte de esos 2 mil 200 millones de personas que carecen de agua potable segura en el mundo, según cifras de la ONU.
También están dentro de las estadísticas de Unicef, que asegura que aproximadamente la mitad de la población mundial sufre una grave escasez de agua al menos durante una parte del año.
Cuando la crisis de agua amenazaba seriamente a la población con no tener el recurso nisiquiera para lo mas básico, los tinacos comunitarios se mostraron como una solución emergente, que de inmediato reflejó la necesidad del agua en muchos sectores.
A casi dos años de distancia, y aún en medio de una incertidumbre por el servicio, es común observar estas estructuras, sobre todo en parques y áreas públicas de distintos sectores del Área Metropolitana.
"Pos bien mal por que pues era puro, como no tengo tinaco, pues echarle agua a los baños, bañarnos con botesito, pues en fin, nos la pasamos como en el rancho", dijo María Inés.
Aunque algunos municipios lo siguen contemplando como opción a corto plazo, los tinacos comunitarios, y la demanda de estos, reflejan parte de la crisis de agua que se ha resentido en la población de Nuevo León.
rcm