Los alimentos embutidos a menudo son los que suelen generar más dudas a las personas debido al tiempo que permanecen en los refrigeradores, pues tras varios días sin consumirse, se genera cierta viscosidad que a muchos puede incomodar debido a que el sabor y olor también es diferente.
No obstante, también hay miles de personas que pasan por alto esta condición en los alimentos y los consumen con total normalidad como lo es el caso del jamón, por lo que resalta la importancia de conocer los riesgos de esta acción. En TELEDIARIO te dejamos toda la información.
¿Por qué el jamón se pone baboso?
De acuerdo a la información del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), la apariencia viscosa del jamón cuando ha permanecido por varios días dentro de su empaque en el refrigerador, es a causa del crecimiento de bacterias ácido lácticas.
Dichas bacterias se desarrollan en el embutido debido a la humedad que hay dentro del empaque del jamón, así como el contenido de carbohidratos, lo que resulta en lo que muchos percibimos como un “jamón baboso”.
Es justamente el crecimiento de estas bacterias lo que provoca que el alimento tenga un sabor y olor diferente, el cual muchos consideran ácido o en ocasiones, desagradable. No obstante, para muchos expertos estos cambios son considerados benignos, pero tampoco significa que el jamón en este caso deba consumirse si hay dudas en cuanto a su caducidad.
¿Qué pasa si como jamón cuando está baboso?
Aunque las bacterias producidas en el jamón mientras es refrigerado no son consideradas como un riesgo mortal para las personas, los especialistas recomiendan evitar su consumo a fin de ahorrarnos cualquier tipo de problema de salud, pues cada persona podría reaccionar de forma diferente ante los cambios producidos en el alimento, ya sea por alergia o hasta intoxicación.
Por otra parte, si al lavar el jamón, éste recupera su sabor y olor original, puede consumirse sin ningún problema, aunque lo mejor en estos casos es comer uno que no presente condiciones similares.
Una forma de evitar que el jamón presente viscosidad mientras está en el refrigerador, es que la temperatura del mismo se encuentre entre los 0 y 2 grados centígrados. Asimismo, es importante revisar que en la compra de un embutido la fecha de caducidad no se encuentre muy próxima.
En caso de malestar luego de haber consumido un embutido con apariencia viscosa, se debe de acudir de inmediato a un médico para evitar cualquier tipo de complicación de salud derivada del alimento.
KM