En los últimos años, los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México han reportado con frecuencia demoras en el servicio, en especial cuando los trenes se detienen durante varios minutos dentro de los túneles.
Estas interrupciones han generado frustración entre los pasajeros, quienes, en muchos casos, desconocen las razones detrás de estos incidentes. Aquí en TELEDIARIO, se exploran las causas más comunes de estas paradas en el servicio.
¿Por qué el Metro no avanza?
Uno de los motivos principales de las paradas es el desgaste de la infraestructura del metro, que en algunos tramos cuenta con más de 50 años de antigüedad. Los trenes y las vías necesitan mantenimiento constante para evitar fallas en los sistemas eléctricos y mecánicos, como los frenos y los motores de tracción.
Sin embargo, la falta de recursos y personal técnico ha afectado la capacidad del STC para realizar el mantenimiento adecuado, provocando que las unidades se queden paradas por fallos imprevistos, implementando revisiones de trenes o de vías de manera constante.
El metro de la Ciudad de México transporta a más de un millón de personas diariamente, lo que genera una presión constante sobre su capacidad operativa. En horas pico, los trenes pueden detenerse debido a la saturación en las estaciones más concurridas. Para evitar accidentes, el STC puede disminuir la velocidad de los trenes y aumentar las paradas momentáneas dentro de los túneles, especialmente en líneas como la 1, 2 y 3, que suelen estar sobrecargadas.
Además, en temporadas de lluvia, el STC determina la llamada “marcha de seguridad”, que consiste en la reducción de la velocidad en las zonas donde se encuentren las precipitaciones, esto con el objetivo de evitar accidentes o que el tren quede fuera de circulación debido a alguna falla.
Conductor del Metro muestra por qué se detiene en los túneles
En TikTok, un conductor de este medio de transporte, llamado @limusinanaranja, indicó que otra de las causas comunes de la detención de los trenes son por el sistema de señalización, que regula la distancia y el tiempo entre cada convoy para evitar colisiones. Cualquier anomalía en este sistema, como errores de comunicación entre las estaciones o fallos en los semáforos, puede obligar a los conductores a detenerse hasta que la situación se regularice.
Asimismo, el protocolo de seguridad requiere detener los trenes si se detecta algún objeto en las vías o si un usuario activa las palancas de emergencia. En ocasiones, los mismos pasajeros contribuyen a los retrasos al impedir el cierre adecuado de las puertas.
En resumen, los retrasos en el metro son consecuencia de una combinación de factores técnicos, operativos y de gestión que tienen el objetivo de evitar más contratiempos en el servicio; no obstante, sin un mantenimiento adecuado y soluciones a largo plazo, estos problemas seguirán afectando a los usuarios.
AFV