La Nueva Basílica de Guadalupe, inaugurada el 12 de octubre de 1976, es uno de los templos religiosos con mayor aforo y popularidad entre la población de la Ciudad de México y todo el país; sin embargo, es también un lugar que guarda una extensa historia y diversas curiosidades.
Uno de ellos es ¿por qué hay dos basílicas de Guadalupe?, por lo que aquí en TELEDIARIO te responderemos esta curiosidad sobre uno de los centros religiosos más icónicos de la capital del país.
¿Por qué hay dos basílicas de Guadalupe?
Si alguna vez has asistido a la Basílica de Guadalupe, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero, te habrás dado cuenta que junto al templo que está abierto al público hay otra iglesia que se encuentra cerrada.
Esto se debe a que, hace años, el templo que actualmente está cerrado es la primera Basílica de Guadalupe, pero ésta fue cerrada desde 1976, pues las columnas que sostenían la cúpula dañaron la estructura del subsuelo, pues se encuentra en un terreno fangoso, lo que provocó un hundimiento desigual de la construcción.
La primera basílica fue cerrada por cuestiones de conservación; no obstante, fue reabierta el 5 de mayo del 2000 para el segundo Congreso Eucarístico Nacional como decreto del entonces arzobispo de México, Norberto Rivera, por lo que se convirtió en una casa de oración que está expuesto al santísimo sacramento.
Tras el cierre de la primera Basílica de Guadalupe, el 12 de octubre de 1976 se consagró la que ahora es la casa de la Virgen del Tepeyac, cuya arquitectura fue pensada para una función principal: darle lugar a los miles de peregrinos que llegan cada 12 de diciembre al templo.
Arquitectura de la Nueva Basílica de Guadalupe
La Nueva Basílica de Guadalupe cuenta con una base circular de aproximadamente 100 metros de diámetro, en la que los fieles pueden participar en las celebraciones religiosas. Además, de acuerdo con la Arquidiócesis de México, se eligió construir el templo de forma circular para remitir “a la idea de universalidad de Dios”.
La cubierta de la Nueva Basílica de Guadalupe funciona como “una gran carpa” que busca recordar a la tienda que usaban los judios para peregrinar en el desierto y, a su vez, simboliza el manto de la Virgen. Todo el templo fue construido a partir de un proyecto de Pedro Ramírez Vázquez, arquitecto mexicano que también estuvo a cargo del Museo Nacional de Antropología.
Al interior de la Nueva Basílica de Guadalupe caben 10 mil personas repartidas en la parte central y las nueve capillas del piso superior, las cuales pueden prestarse para ceremonias distintas al altar mayor.
Historia de la Basílica de Guadalupe
La Antigua Basílica de Santa María de Guadalupe fue consagrado el 1 de mayo de 1709, cuando el arquitecto Pedro Arrieta colocó en cada una de las puertas un relieve con una de las imágenes de la santidad.
Dichas cuatro torres, la cúpula y el arco poligonal se colocaron para poder relacionar a la basílica de forma simbólica con el Templo de Salomón, ubicada en la ciudad de Jerusalén, misma que seguía estas mismas formas.
Debido a que el templo fue edificado durante la época de la Nueva España, la basílica pretendía mostrar al mundo que el territorio ya era uno sacralizado por la religión católica.
Años más tarde, en 1749, la basílica recibió la categoría de colegiata, lo cual quiere decir que para dirigirlo y atender a los creyentes que ahí llegaran se debía elegir a un cabildo o grupo de sacerdotes.
Durante los años posteriores, el templo recibió diversas remodelaciones, con el objetivo de hacer un templo con motivo de la coronación de la Virgen de Guadalupe y ser un lugar para el culto guadalupano.
En 1904, el templo adquirió la categoría de basílica, palabra que proviene del griego y significa casa regia, como una forma de reconocer la devoción de los fieles que se reunían en el templo con regularidad.
KT