La jirafa Benito marcó un momento histórico en Puebla luego de viajar más de 30 horas para llegar a su nuevo hogar en Africam Safari, el animal se ganó rápidamente el cariño y el respeto de todos los poblanos que lo recibieron con los brazos abiertos y que ahora desean poder conocerlo y parte importante para este fin es saber todos los pormenores sobre él.
Siendo uno de los datos más importantes su nombre, así que no te lo pierdas que aquí te diremos este curioso dato.
De acuerdo con Frank Carlos Camacho, Benito es una jirafa de 4 metros 20 centímetros de apenas tres años de edad y debe su nombre a su llegada a Ciudad Juárez, Chihuahua.
¿Cuál es la historia de Benito la jirafa?
Su historia se remonta al zoológico Fiesta Safari de Culiacán que fue quien donó al Parque Central a Benito con la intención de que los juarenses no extrañaran a la jirafa llamada Modesto, que vivió en Ciudad Juárez durante 20 años y que murió de un infarto.
Hasta el momento, no se sabe las condiciones en las que se dio este acuerdo entre Culiacán y Chihuahua, sin embargo, desde un inicio su llegada causó polémica, ya que no fue trasladada en las condiciones adecuadas para esta especie.
Sin embargo, sorteando su vida llegó al Parque Central que fue un predio donado por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari en 1994, y que en la actualidad se usa como una especie de zoológico, aunque no cuenta con las condiciones adecuadas para serlo.
Fue la propia gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, con un chaleco y una gorra estilo safari africano, quien dio la noticia de la llegada de Benito el 25 de mayo de 2023.
Administrador del parque abre convocatoria para nombrar a la jirafa
Desde que se supo que esta jirafa llegaría a esta ciudad, el administrador del parque Rogelio Muñoz Sapien preparó una convocatoria pública a los niños para que participaran en la convocatoria para darle nombre al “nuevo amigo de los juarenses”.
Fue la propuesta de la niña Ximena Díaz que obtuvo ¡7 mil votos!, quien le ganó a otros 399 niños que habían propuesto que se llamara Manchas, Máximo y tantos propios de un ser de sus características.
Su nombre sería Benito, en honor al expresidente Benito Juárez, quien a su vez le había dejado su nombre a esta ciudad del estado de Chihuahua.
Sin embargo, a partir de ese momento Benito se convirtió en una especie de atracción turística anteponiendo el entretenimiento a su salud y desarrollo, ya que el lugar y el clima de Juárez hacían difícil que el ejemplar tuviera un desarrollo óptimo.
Por esta razón los juarenses no se opusieron al traslado de Benito a Puebla, debido a que entendieron que el ejemplar merecía un lugar especialmente para él.
ERV