La ciudad de Saltillo es conocida por sus innumerables tradiciones, año con año celebra la llegada del Santo Cristo a la Catedral de Santiago con vendimia y festejos para los fieles católicos.
La historia detrás de esta festividad relata que desde hace 414 años durante la construcción de la Catedral de Santiago llegó a Saltillo la imagen del Santo Cristo en el lomo de una mula.
Cuando este animal se colocó frente a la capilla, los habitantes movidos por la curiosidad decidieron revisar el cajón que llevaba en la espalda y dentro de este se encontraron con la imagen.
Sin embargo, la historia verdadera cuenta que esta imagen fue traída por un comerciante de nombre Santos Rojo en 1608. Existen documentos que avalan esta versión y señalan que en un principio esta imagen se encontraba en una capilla familiar de Don Santos Rojo, donde se le rendía culto de manera personal.
Con el tiempo la imagen se volvió tan popular que la familia recibía a varios feligreses para venerarla, años después con la muerte de Santos Rojo, su nieta Josefa Báez Treviño promovió la creación de una capilla donando parte de la herencia que le dejó su abuelo para la construcción de la misma.
Hoy en día se celebra la llegada del Santo Cristo a la ciudad con un novenario que inicia desde el mes de julio y concluye con un festejo en grande el 6 de agosto de cada año, siendo este día la fecha oficial del Santo Cristo de la Capilla.
Celebración de manera presencial
Después de dos años, fieles católicos, en su mayoría de la tercera edad, acudieron a la misa presidida por el obispo emérito Raúl Vera López en el mes de agosto, el obispo señaló en su discurso que cada año se realiza bajo una temática, en este año fue la de la ''iglesia sinodal''.
Esta celebración había sido suspendida debido a la pandemia por Covid-19, luego de dos años los fieles católicos por fin acudieron para ser parte del calendario de actividades de esta gran fiesta patronal.
Desde muy temprano las familias acudieron a este festejo, sin importar que tuvieran que esperar y hacer largas filas por más de una hora. También pudieron saborear nuevamente los exquisitos platillos y antojitos mexicanos que se ofrecían alrededor de la Catedral de Santiago y en las calles aledañas como tradición de la ciudad.
KM