Comerciantes en la colonia 8 de Septiembre apuntan que las inmediaciones del deportivo local, constantemente, son utilizadas como punto de reunión de ladrones y drogadictos que a plena luz del día fuman mariguana y consumen otras sustancias frente a menores de edad que utilizan las instalaciones para recrearse de manera sana y segura.
El riesgo para los infantes no solamente recae en los humos o sobrantes que respiran de las pipas o cigarrillos de los drogadictos, sino también, en el ejemplo que pueden tomar, al no haber autoridad alguna que sancione o castigue este tipo de actos.
El vandalismo también ha sido un problema que diversos moradores han tenido que solucionar, desembolsando grandes sumas de dinero que les permitan adquirir cubetas de pintura y brochas para poder cubrir los borrones de las pandillas que, sobre bardas y fachadas, plasman grafitis para avisar a pandillas de otros barrios cuáles son las limitaciones de su territorio.
Uno de los métodos adoptados por la parte afectada, ha sido la instalación de cámaras de seguridad o de circuitos cerrados que permitan detectar la presencia de individuos ajenos al sitio merodeando sus vehículos o propiedades.
La situación ha comenzado a preocupar a los residentes debido a que el nivel de violencia ha logrado sobrepasar los límites, ya que los amantes de lo ajeno, con tal de despojar de sus pertenencias a los colonos, han llegado a disparar armas de fuego en repetidas ocasiones, afortunadamente, hasta el día de hoy, dichos impactos no han logrado asesinar a sus objetivos.
Según el testimonio de los colonos, estos hechos los han reportado a elementos de seguridad pública, sin que estos hayan acudido a atender la situación.