El ciclo de agua de la cuenca del Alto Atoyac presenta una alteración porque la recarga del acuífero no es similar a las cantidades de agua que son utilizadas en la zona metropolitana de Puebla y Tlaxcala en donde habitan más de tres millones de personas.
De acuerdo con el análisis realizado por Carlos Patiño Gómez, investigador de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), en la cuenca del río Atoyac que se compone por nueve cuencas, se detectó una reducción de lluvias de siete por ciento y se redujo el escurrimiento y la recarga del acuífero en niveles de 10 por ciento.
“La anomalía de precipitación que era de siete por ciento se traduce en una anomalía a la baja de 10 por ciento de escurrimiento. Esa anomalía a la baja quiere decir una disminución de la disponibilidad para satisfacer las demandas para los diferentes usos”, comentó.
La reducción de los escurrimientos en la cuenta del Atoyac se detectó a partir de la configuración de un modelo para obtener los índices de seguridad hídrica, metodología desarrollada entre investigadores de la UDLAP, junto a la Universidad Iberoamericana Puebla y la Universidad de Edimburgo.
A partir de la aplicación de este modelo se detectaron impactos del cambio climático y la disponibilidad de agua en espacios particulares de la cuenca del Alto Atoyac.
Asimismo, esta medición contempla una relación del proceso lluvia-escurrimiento, ajustes de parámetros tradicionales, anomalías de precipitación y proyección de escenarios futuros.
“La conservación de las cuencas debe ser contemplada como infraestructura natural para la resiliencia. No ha sido sencillo analizar la cuenca del Alto Atoyac. Los últimos años han supuesto un ir y venir de argumentos a favor y en contra de un proceso de deterioro de las condiciones tanto del acuífero como del subsuelo en el que transita y se recarga”, destacó el especialista.
Ante los resultados detectados, el investigador de la UDLAP resaltó la importancia de actualizar las bases de datos para generar recomendaciones oportunas frente a diversos riesgos ambientales en la zona de la Cuenca del Atoyac.
Por último, el especialista aseguró que implementar tecnologías amigables con el medioambiente puede favorecer paulatinamente la recuperación natural del sistema acuífero en la parte superficial.
AGA