Para Diana Mejía, querer es poder. La lagunera se convirtió en la primera mujer operadora de los autobuses Torreón-San Pedro.
De gran manera, Diana fue recibida en la central del Grupo González, ubicada entre las calles Gómez Farías y Alianza, sobre la avenida en algo en la zona centro del municipio de San Pedro, donde Diana tiene ya una semana manejando uno de los autobuses.
"Tengo 25 años, soy originaria del ejido San Felipe, municipio de San Pedro, Coahuila. Mis hijos, son mi motor y mi volante, es por quienes luchó diariamente. Donaban tiene 8 años y va a la primaria, Romina tiene 4 años, está en preescolar y mi bebé, Rafael, de 2 años. Me separe de mi esposo, pero con mi esfuerzo los estoy sacando adelante", señala.
Diana relata que el volante es su pasión y desde el mes de enero comenzó a profesionalizar su trabajo.
Contó que fue su ex esposo, quien trabaja como trailero, le enseñó lo básico al volante. Luego, su hermano, Jesús Iván, terminó la labor de entrenamiento.
En primera instancia, Diana comenzó a trabajar en una línea de tráileres en Saltillo, sin embargo, solo duró seis meses en este trabajo, pues decidió salirse por la distancia y porque casi no podía ver a sus hijos.
"El trabajo en la Central de Autobuses de San Pedro, lo tome luego de que publicaran un anuncio laboral. Llegué, me hicieron pruebas y aquí estoy, soy afortunada de ser la primera mujer como operadora en esta empresa", comenta.
Dice que el ambiente laboral es muy bueno, sus compañeros la respetan y, la gente que sube a su autobús, se sorprende, en ocasiones desconfía, pero al llegar a su destino, la felicitan por su desempeño y profesionalismo.
"Que puedo decir, agradecida con Dios, con mis padres Santa Laura y Ruperto que siempre me apoyan, con el Grupo González, especialmente con Juan González por darme la oportunidad. Gracias a todos por sus buenos deseos y como dije, querer es poder y las mujeres, claro que podemos".