La dermatóloga Elizabeth González Palacios, recomendó a la población aplicarse protector solar de manera constante, incluso si son días nublados en donde no se asoma el sol; pues debido a la contaminación de la ciudad, existe el riesgo de sufrir quemaduras en la piel.
Explicó que, en ciudades como León, Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, los índices de radiación UV que se registran en dichos municipios alcanzan niveles de diez, once y doce en días tanto nublados como despejados; los cuales ya son considerados dañinos para la piel por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"En los teléfonos cuando nosotros nos metemos al clima, vienen los índices UV que estamos viviendo en las ciudades. Si nosotros nos fijamos en días pasados, los índices iban desde once, doce o trece (de rayos UV) que son índices muy elevados. Según la OMS, para poder salir a la calle tranquilamente sin protector solar, el índice de radiación UV debe de estar a menos de seis", aclaró.
Sin embargo, informó que los leoneses no están acostumbrados al uso del protector solar, pues solo se lo aplican cuando son temporadas vacacionales y cuando van a la playa, en donde las ventas del protector aumentan hasta un 30 por ciento; aunque su uso debe ser diario sin importar las circunstancias o escenarios en las que se encuentren.
"Mucha gente piensa: 'Solo me voy a poner protector solar cuando vaya a la playa', pero ahorita con la contaminación y demás, todos deberíamos usar un protector solar. La forma adecuada de usar un protector solar es ponerlo todos los días, y si vamos a estar al lado de una ventana o incluso si nos da la resolana o vamos manejando, el protector se debe aplicar uno sobre otro", remarcó.
Asimismo, aclaró que las marcas en la piel que la mayoría de los ciudadanos cuentan, las cuales son quemaduras por el sol en donde existe una diferencia de color en la piel que está cubierta por la ropa y la que no, a lo que se le conoce como 'bronceado citadino', no es normal ni saludable.
"Ese cambio en el color de la piel nos indica que nos estamos quemando, o sea, que sí hay un daño a nivel de la piel. A largo plazo, ese daño del sol sobre la piel modifica las células y puede hacer que nos dé un tipo de cáncer de piel", señaló.