‘Proteo’, perrito rescatista, es inmortalizado con una estatua develada por la Sedena

Durante el homenaje a Proteo, las autoridades entonaron el Tres Diana y montaron una guardia de honor para el perro rescatista.

La estatua de Proteo se encuentra en la Ciudad de México / David Rodríguez.
Ciudad de México. /

El perro que murió luego de ser trasladado a Turquía para labores de rescate tras un sismo, Proteo, fue recordado e inmortalizado en el Campo Militar Marte, en la Ciudad de México, a través de una estatua que reconoce su valor y compromiso que tuvo como rescatista.

Para conmemorar el 21 de septiembre, Día Nacional del Binomio Canino, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) develó una estatua y placa en honor a Proteo, el perro de raza pastor alemán que falleció durante sus labores de rescate.

“Este valeroso compañero es recordado con cariño, no sólo por el personal militar, sino por muchos mexicanos y también por el pueblo turco. Ahora su imagen permanecerá en este campo deportivo militar con este monumento que se devela en su honor como gratitud a su entrega y sacrificio en una misión solidaria fuera del territorio nacional”, dijo Jorge González, general de Estado Mayor.

Durante el homenaje a Proteo estuvieron presentes alumnos de diferentes escuelas de la Ciudad de México. Además, se entonó el Tres de Diana y se montó una guardia de honor, que estuvo encabezada por el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, quien también develó el monumento de cobre.

“Los canes forman parte de nuestras filas y se integran como binomios a las actividades que diariamente cumplimos a lo largo del territorio nacional, para el cual se entrenan en diferentes ramas y especialidades, como son: búsqueda y detección de enervantes; búsqueda y detección de explosivos, búsqueda y rescate; rastreo y guardia y protección”, comentó.

Por su parte, el que fuera manejador de Proteo, el policía militar, Juan Carlos Villeda, reconoció que en la actualidad se tiene más consideración a estos elementos de cuatro patas y se les aprecia por su constante labor.



“Es algo muy bonito, porque todos los canes son distintos. Cada can nos deja una experiencia diferente, cada can es distinto a todos, son como las personas, cada persona tiene su esencia, tiene su humor. Él era un gran amigo para mí, una gran persona, un compañero de trabajo, igual muy importante en su trabajo; también, como se destacaba haciendo las cosas, aprendía muy rápido”, compartió Villeda.

Finalmente, el policía militar recordó algunos recuerdos que tiene de Proteo, mismo que fue inmortalizado y no será olvidado por las personas que convivieron con él y formaron parte de su vida.

“Cosas muy felices en su adiestramiento, en las cosas que convivimos juntos, pero si lo que me dejó muy marcado fue que en sus últimos instantes se la pasó conmigo… No lo puedo olvidar y que es mi mejor amigo y que quisiera estar con él”.

KT



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