¿Cuándo fue la última vez que diste o recibiste un abrazo? Estudios revelan que más allá de la expresión de afecto, tiene un impacto significativo en nuestra salud física y emocional.
La psicóloga Viviana Monsiváis explicó que dar un abrazo contribuye a elevar los niveles de oxitocina, una hormona generada en el hipotálamo que promueve sentimientos positivos.
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"Con el abrazo, lo que hace es que produce oxitocina, que es la hormona del amor y en base a ello se crea, y nos ayuda mucho con el control emocional, a regular las emociones".
Los abrazos causan beneficios físicos, psicológicos y sociales
"Sí es recomendable que sean varios abrazos al día porque se convierten en ese descanso que a veces necesitamos o esa recarga de energía que necesitamos de otra persona porque la hormona que nos produce nos ayuda a estar tranquilos, a sentirnos relajados".
Los abrazos nos pueden reconfortar y hacernos sentir seguros. En la infancia, un abrazo puede ser una vía de comunicación.
"Batallan todos los niños para la expresión emocional, entonces ellos son muy físicos, ellos tienden al contacto, cuando vemos a un niño que está llorando, que está de muy malhumor, o a veces que están quisquillosos, el eso, el hecho, simplemente de preguntarle si tiene un abrazo y se acabó".
La especialista recomendó incluir el abrazo como una práctica habitual, siempre y cuando se realice con respeto, debido a que a muchas personas les incomoda el acercamiento físico o incluso les provoca dolor.
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