Por la pandemia del covid-19 y con el objetivo de no arriesgar a los adultos mayores, el lavatorio de pies se suspende este año en Puebla, informó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Antes del covid-19, el jueves santo se acostumbraba realizar el ‘lavatorio de pies’ a 12 ancianos del asilo particular de caridad Santa Inés.
Debido a la pandemia y los primeros casos registrados en Puebla, de marzo de 2020 y hasta la fecha, Sánchez Espinosa determinó la suspensión del oficio del lavatorio de pies; en 2021, se tomó la misma medida ante el aumento de contagios y en este 2022, aunque ya hay autorización por parte de las autoridades sanitarias para realizar ceremonias en templos, se decidió continuar con la medida para evitar poner en riesgo a los adultos mayores.
“No habrá lavatorio de pies. Este es el tercer año que se suspende debido a que es un grupo de la tercera edad del asilo de Santa Inés los que participaban, no se les quiere exponer a contagio”.
A pesar de que no se realizó el lavatorio de pies, el arzobispo de Puebla pidió dar apoyo a las personas más pobres y a las que resultaron afectadas por la pandemia de la covid-19.
Durante el jueves santo, la iglesia católica recuerda el momento conocido como la ‘Última Cena de Jesús con sus apóstoles’ en donde se brindan tres regalos a los creyentes: la instauración de la eucaristía, el don del sacerdocio y el mandamiento del amor entre todas las personas.
Tenemos el último mandamiento de Jesús, “amarse los unos a los otros, como yo los he amado”, principio que se convierte en la esencia del cristianismo que es el amor por el prójimo, explicó Sánchez Espinosa.
Jueves Santo: se hace llamado a ser mejores personas
La arquidiócesis de Puebla informó que aunque se omitió el gesto del lavatorio de pies, el cual tiene un importante significado para los católicos, este día se renueva el llamado a ser mejores personas y se pide apoyar a los más necesitados.
Por otra parte, la misa crismal y la bendición de más de 70 litros de los llamados "Santo Crisma" y "Santos Óleos", que son utilizados por los sacerdotes para diferentes actividades religiosas, son actividades propias del jueves santo, sin embargo, se realizaron el pasado martes como una tradición en Puebla.
Para que los sacerdotes estén preparados para atender a los fieles durante el jueves santo, día de confesiones y en los diferentes actos litúrgicos, la celebración religiosa para renovar las promesas se realizó el martes, mismo día en que se bendijeron los santos óleos, apuntó Sánchez Espinosa.