Luego de dar gracias a Dios por este año de gracia y misericordia, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa cerró la puerta del Perdón, el 28 de diciembre de 2025 en el marco del año jubilar.
Si bien estaba programada el cierre de la Puerta a las 19:00 horas, el líder de la Grey Católica lo hizo de manera simbólica, ya que seguían las largas filas de feligreses:
"Vamos a cerrar simbólicamente esta puerta santa, pero después se abre hasta el último que quiera pasar, pero mañana (29 de diciembre) ya no se abre".
¿Hasta cuándo volverá a abrir la puerta del perdón en Puebla?
Cabe señalar, que la Puerta del Jubilar se abrirá hasta los próximos 25 años, es decir en 2050.
No obstante, podría abrirse en 2026 ante la llegada del nuevo arzobispo, puesto que Víctor Sánchez Espinosa ya presentó su renuncia por jubilación.
Durante la misa dominical celebrada en la Catedral ante miles de feligreses, Sánchez Espinosa habló de que la Sagrada Familia como el migrante conocieron todos los problemas se inseguridad y marginación, como ocurre ahora "con nuestros migrantes".
Además, llamó a los hijos cuidar a sus padres en la vejez y en su vida no les causen tristeza.
"Yo alguna vez les he compartido como escuche a un rector de una universidad pública en una graduación les decía, jóvenes sean agradecidos por sus estudios qué están terminando, en primer lugar con Dios, en segundo lugar con sus padres. A mi no me cabe en la cabeza qué una familia que formó 5, a 9 o más hijos y después de eso, uno de sus hijos no sean capaz de ver por sus padres ancianos", apuntó.
Asimismo, aclaró que el 28 de diciembre es el Día de los Santos Inocentes, donde tristemente se festeja haciendo bromas.
Este año jubilar ha sido un tiempo fecundo de conversión y renovación
Respecto al año jubilar, el arzobispo dijo que ha sido un tiempo fecundo de conversión y renovación espiritual en nuestras comunidades.
"En mi caminar por las distintas parroquias de las seis zonas pastorales de la Arquidiócesis, he sido testigo del fervor de nuestros pueblos, del retorno a los templos, del amor renovado a la Eucaristía y la búsqueda del sacramento de la reconciliación que ha sanado tantos corazones y tantas familias, en el esfuerzo por ser artesanos de la paz, pero desde la fe en Cristo y desde la reconciliación".
Destacó que al clausurar este Año Santo, se cierran las puertas jubilares, pero esto no significa que Dios cierra su corazón:
"Al contrario, damos gracias por los dones espirituales recibidos pero ahora nosotros recibimos la misión de abrir las puertas de nuestro corazón al Señor y a los hermanos necesitados, abrir nuestro corazón a los migrantes, a los abandonados, a los sufrientes y a los que se han alejado de Dios".
ERV