Conocida por su aspecto terrorífico, la casa abandonada de los Fuertes de Loreto y Guadalupe es uno de los grandes misterios de Puebla. La construcción ubicada en la zona histórica de la Angelópolis no tiene dueño, pero a pesar de los años nadie la ha reclamado, por lo que ha sido usada para brujería, vandalismo y otras actividades.
La fama de este inmueble surgió porque desde hace años está olvidada y oculta entre el cerro, pero además por su oscuridad, ya que quienes han logrado escabullirse en sus pasillos han encontrado signos de brujería y santería, incluso hablan de sucesos paranormales.
La misteriosa casa de los Fuertes de Loreto y Guadalupe
Ubicada en Rincón del Bosque 72290, la casa abandonada de los Fuertes de Loreto permanece oculta entre los árboles del cerro. De acuerdo con las personas que se han aventurado a explorar el lugar, la vivienda está localizada cerca de la Calzada Zaragoza; para entrar hay que avanzar por un sendero, después se apreciará una malla metálica, la cual está rota.
La construcción luce solitaria, a su alrededor no hay ninguna otra vivienda, sólo hay vegetación, por lo que mucha gente que transita por la zona no logra verla a simple vista.
Aunque se desconoce quién fue su dueño y por qué está olvidada, algunos jóvenes se adentrado en los pasillos del inmueble, el cual por el paso de los años presenta daños.
La casa ha sido vandalizada y convertida en sitio para la realización de rituales malignos, actos de vandalismo por parte de grupos de jóvenes, que incluso llegan a usar el sitio como motel.
De acuerdo con las grabaciones, el lugar aún está en obra negra con paredes cubiertas de graffiti, ya que ahí algunas personas la visitan por el rumor de supuestos sucesos paranormales, aunque quienes han estado ahí dicen que se percibe una vibra extraña.
En los pasillos y pisos hay símbolos de magia negra, círculos que evocan a la santería y otros trabajos para perjudicar a las personas, incluso existen dibujos de cruces invertidas, así como restos de animales que han sido sacrificados.
Quienes viven en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, cuentan que un hombre extranjero llegó a Puebla para construir una vivienda, sin embargo, el presupuesto económico fue escaso y abandonó el proyecto, no obstante con el paso del tiempo ninguna persona ha reclamado la propiedad.
De hecho, la vivienda no tiene paredes ni puertas, algunas áreas no fueron terminadas de edificar, pero se aprecia que contaba con una terraza, un pasillo largo hacia el sótano y una vista panorámica hacia el cerro.
go