En México, la situación laboral de muchas personas se ve afectada por la informalidad, pues según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), una gran parte de la población ocupada trabaja sin un contrato formal, lo que los coloca en una posición vulnerable en caso de despido.
¿Qué pasa si te despiden y no tienes un contrato? Esta es una pregunta crucial que muchos trabajadores se hacen, y aquí en TELEDIARIO te explicamos los derechos y acciones que puedes tomar ante esta situación.
¿Qué derechos tengo si no tengo contrato de trabajo?
Aunque no tengas un contrato formal, la ley mexicana te protege; ya que, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), todo trabajador tiene derechos, independientemente de si hay un documento firmado o no.
Estos derechos incluyen el recibir un salario justo y una seguridad social, así como una indemnización en caso de despido injustificado.
La LFT presume en el artículo 20 que existe una relación laboral cuando una persona presta un servicio personal subordinado a otra a cambio de un salario, por lo tanto, aunque no exista un contrato escrito, la ley considera que hay una relación laboral si se cumplen estos dos requisitos.
Además de que en el artículo 21 nos dice que, cuando una empresa recibe un acto del trabajador, aunque no exista un contrato físico, se considera a esta persona como contratado.
No obstante, hay lugares de trabajo que se aprovechan de la falta de un contrato y el desconocimiento de los derechos del trabajador para realizar acciones que son ilegales.
¿Qué pasa si me despiden y no he firmado contrato?
Si te despiden y no posees contrato, debes de saber que aún así tienes derecho a una indemnización, ya que, aunque no exista un contrato, escrito existe uno verbal y si el patrón se niega a darlo se puede proceder a demandar la empresa.
En tanto, uno de los mayores desafíos para los trabajadores sin contrato es demostrar que existía una relación laboral, pero para ello hay varias formas de probarlo.
En primera instancia, puedes utilizar recibos de pago, correos electrónicos, mensajes de texto, testimonios de compañeros de trabajo, registros de horario o cualquier otro documento que demuestre que trabajabas para la empresa.
Asimismo, si te despiden y no tienes contrato, puedes presentar una demanda ante la Junta de Conciliación y Arbitraje. Este organismo es responsable de resolver conflictos laborales, por lo que es recomendable que te asesores con un abogado laboralista para asegurarte de que tu demanda esté bien fundamentada y de que sigas todos los procedimientos adecuados.
Por ello, el gobierno mexicano, a través de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), ofrece asesoría y representación legal gratuita, puede ayudarte a entender tus derechos, preparar tu demanda y representarte ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Para evitar complicaciones en el futuro, es importante que siempre trates de formalizar tu relación laboral. Aunque no tengas un contrato, intenta guardar todos los documentos y comunicaciones relacionadas con tu labor. Además, infórmate sobre tus derechos y busca asesoría legal en caso de conflicto.
Ser despedido sin un contrato puede parecer una situación desesperada, pero la ley mexicana ofrece diversas protecciones para los trabajadores en esta situación. Conocer tus derechos y las acciones que puedes tomar es crucial para defenderte y asegurar que recibas lo que te corresponde.
AFV