El vinagre y el cloro, son dos de los limpiadores domésticos usados con mayor frecuencia. Individualmente son muy efectivos para poder eliminar la suciedad de alguna zona, inclusive puede ser usado para desinfectar superficies.
Sin embargo, esto no quiere decir que la combinación de estas dos sustancias pueda crear un limpiador más potente, sino que, en realidad podría poner en grave riesgo a la persona que se le ocurra mezclarlos.
La combinación de vinagre y cloro, tiene como resultado la liberación de un gas de cloro venenoso, el cual, puede ser fatal si se inhala en concentraciones suficientemente altas.
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¿Qué pasa si mezclo vinagre y cloro?
El vinagre está conformado de ácido acético y agua, y en el momento en que se mezcla con el cloro con un ácido, se forma un cloro gaseoso, esto basado en declaraciones de la Dra. Kelly Johnson Arbor, quien es médica toxicológica y directora ejecutiva interina del National Capital Poison Center.
Por lo tanto, al combinar estas dos sustancias se tiene como resultado una reacción química específica que liberará este gas venenoso al aire. El gas emanado de esta combinación es de color amarillo verdoso, y tiene un olor fuerte e irritante, similar al del cloro, en donde el olor por sí solo suele ser una advertencia.
Pese a que el cloro se agrega constantemente a las piscinas en forma líquida, en polvo o en tabletas, la Dra. Johnson Arbor señala que, el cloro en forma de gas es totalmente venenoso, y puede ser fatal para la persona que lo llegue a inhalar en concentraciones lo suficientemente altas.
¿Cuáles son los riesgos al inhalar cloro gaseoso?
El cloro es muy soluble en agua, por lo que al momento de que el gas ingresa en el tracto respiratorio en donde la humedad es bastante, produce ácido clorhídrico y ácido hipocloroso, los cuales, son irritantes significativos para los pulmones y las vías respiratorias.
En casos severos, el ácido puede dañar de forma permanente estos tejidos. Los síntomas típicos de la exposición al cloro gaseoso que han señalado los expertos son tos, irritación o ardor en la garganta, nariz y ojos, dificultad para respirar, ojos llorosos y opresión en el pecho.
La gravedad de los síntomas dependerá de la concentración del cloro gaseoso, así como del tiempo al que la persona estuvo expuesta, la ventilación del lugar, entre otros factores.
Los síntomas de igual forma pueden varias según el individuo, por lo que las personas que tienen alguna enfermedad pulmonar como lo es el asma, pueden ser más sensibles a los efectos. Sin embargo, los resultados de muerte por este tipo de exposición siguen siendo muy raros aseguran los expertos.