El Martes Santo es un día crucial en la vida de Jesús, incluso la iglesia católica lo considera como 'Martes de Controversia', además, es considerado como el más doloroso para el hijo de Dios.
En el Martes Santo se realiza la Misa Crismal, es decir, la ceremonia en la que se consagran y bendicen el Santo Crisma, el Óleo de los Catecúmenos y el Óleo de los Enfermos.
- Tendencias
Martes Santo o Martes de Controversia
De acuerdo con la Biblia, en el Nuevo Testamento se recuerda el momento en que Jesús acude a un mercado, lugar en el que es interceptado por sacerdotes, quienes lo cuestionaron por predicar sin ser sacerdote, así que lo señalaron de 'rebelde' y retar a la iglesia judía.
Por su parte, los fariseos cuestionaron a Jesús sobre la situación en la que se encontraba Israel bajo el dominio de los romanos. Ellos lo interrogaron sobre por qué permitía que cobraran tributos, pero él respondió:
“Dad al César lo que es del César y a Dios, lo que es de Dios”.
Esta frase es traducida por los especialistas, que Jesús no pretendía ser gobernante ni enfrentar a Roma, ya que sólo buscaba predicar la palabra de Dios y que no tenía nada que ver con la forma en que la ciudad de Israel estaba siendo gobernada.
La liturgia del Martes Santo
En el Martes Santo, Jesús vivió otro momento doloroso; anticipa su muerte, la traición de uno de sus discípulos y la negación que iba a sufrir tres veces por parte de otro.
El Evangelio de la Iglesia Católica sostiene: “En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará”. Esa noche, cuando Jesús le dice Simón Pedro que a donde va ya no podrá seguirle, Pedro le responde: “¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti".
No obstante, Jesús contesta: “¿Que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces”.
Además, ese día, Jesús advirtió a sus discípulos sobre la traición de uno de ellos, al asegurar que lo iba a entregar a cambio de unas monedas.
Significado de la Misa Crismal
El llamado Santo Crisma que está compuesto por aceite de oliva, representa la fortaleza y la vida cristiana. Se usa en el sacramento del bautismo, la confirmación, en la consagración de los obispos y la ordenación de los presbíteros.
El Óleo de los Catecúmenos es usado únicamente antes del bautismo, como una fuerza para que se acepte la palabra de Dios. Significa que Jesús da la fuerza necesaria para enfrentar las tentaciones y ser perseverantes.
El Óleo de los Enfermos se utiliza cuando una persona enfrenta problemas de salud, cuando alguien va a someterse a alguna intervención quirúrgica o a los que se encuentran en peligro de morir.
GO