La quema de la cola del diablo es una tradición que marca el final de los días de carnaval. En el Infonavit Amalucan, está celebración de los barrios de Puebla se retomó para representar que el bien ha triunfado sobre el mal.
Durante la noche del martes de carnaval, la cuadrilla de huehues de Amalucan, una de las más grandes de la ciudad de Puebla, se congregó en el callejón de Abedul para llevar a cabo esta festividad.
Cerca de las 20:00 horas, los huehues desfilaron por las calles del conjunto habitacional. Todos ataviados en trajes bordados a mano, máscaras talladas en madera y con plumas de colores.
Al ritmo de la música de viento y cuerda, más de 120 huehues, maringuillas y diablos, danzaron ante la presencia de decenas de poblanos que presenciaron el fin de la llamada 'fiesta de la carne'.
El recorrido comenzó con la persecución de los diablos, a quienes les prendieron fuego en la cola para simbolizar que el mal fue vencido y el ‘torito’ fue encendido para enmarcar una escena típica de fiesta popular.
El sonido del violín dirigió un discurso sonoro de otra naturaleza: gritos de huehues; chicotazos de los diablos, el ruido del “muerto” o la caja para pedir una moneda y las voces de los animadores que invitan al público a aplaudir.
La algarabía se apoderó del lugar, mientras los carnavaleros bailaron con los listones, la muñeca, en pareja, tercias y con el uso de la garrocha.
La danza duró más de dos horas, la pirotecnia también fue protagonista. Al final, todos regresaron a casa y al día siguiente comenzarán los días de religión, el periodo de Cuaresma.
¿Por qué se le quema la cola al diablo en el carnaval?
Quemar la cola simboliza terminar con todo eso y dar la pauta para iniciar con las actividades religiosas de purificación.
De acuerdo con el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, entre los carnavaleros, existe el consenso de que esta práctica tuvo sus orígenes en el periodo colonial con la instauración del aparato festivo católico y la primera fundación de la ciudad en el barrio del El Alto en 1531.