La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la ejecución el pasado domingo, de un tigre blanco (Panthera tigris) que deambulaba en Querétaro, y solicitó el reconocimiento de su calidad de víctima en la carpeta de investigación.
“A fin de deslindar responsabilidades y coadyuvar en identificar la acción u omisión que derivó en que el felino pusiera en riesgo a la población civil y al medio ambiente, así como para solicitar se informe si el actuar de los involucrados estuvo apegado a algún protocolo conforme lo establece el Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre”, se lee en la denuncia.
Este lunes 21 de marzo, se informó que un tigre blanco fue hallado y neutralizado en el municipio de Huimilpan; la Unidad Estatal de Protección Civil informó que podría tratarse del tigre que inicialmente era buscado en el municipio de Apaseo el Grande, Guanajuato y que había causado ataques a ganado.
La dependencia estatal dio a conocer que hubo varios reportes de ciudadanos de Querétaro sobre la presencia de un felino de gran tamaño en la comunidad de La Peña, donde, elementos de la dirección municipal de Seguridad Pública y Protección Civil procedieron a neutralizar al animal.
En un comunicado, la Profepa detalló que, conforme a la información proporcionada por el encargado de la oficina de representación de la Profepa en Querétaro, a las 2:00 a.m. del pasado 20 de marzo, recibió un reporte de personal del Centro de Atención Animal Municipal del Marqués, tras la muerte del felino.
Tras los hechos suscitados, la representación de la Profepa contactó un zoológico para el resguardo y preservación del cadáver de tigre.
Mientras que a las 9:00 horas de ese domingo, elementos de Seguridad Pública Municipal de Huimilpan, presentaron ante el personal de la Profepa, los restos de un ejemplar de tigre blanco neutralizado, un macho de aproximadamente 10 años de edad, de 250 kilogramos de peso, con garras desgastadas, estado general de carnes bueno y piel con presencia de sangre.
“La Procuraduría verificó si los restos contaban con algún sistema de marcaje, sin observar ningún tatuaje, por lo que se procedió utilizar un lector de microchip universal detectando uno en su dorso derecho”, señala la denuncia.
De esa forma, la representación de la Profepa en Querétaro solicitó a la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) consultar en su base de datos la información relacionada con el microchip del ejemplar para conocer la identidad de la persona física o moral que tenía la custodia legal del ejemplar.
PCQG