Eduardo Ramírez Tiburcio, mejor conocido como 'El Chori', es cabecilla de La Unión Tepito, una de las cédulas delictivas más reconocidas en la Ciudad de México, además de las que más poder tienen en la zona, debido a la venta y distribución de drogas, así como a la extorsión, homicidios y secuestros.
Lo que lo colocó como una de las personas más buscadas en la capital del país, siendo que la Fiscalía General de Justicia ofrecía una recompensa de cinco millones de pesos a cambio de información de su paradero.
Desde hace varios años este presunto criminal había sido rastreado por las autoridades capitalinas, mismas que efectuaron su captura el pasado 18 de marzo
a través de un operativo, pues de acuerdo a las investigaciones, 'El Chori' es uno de los principales líderes de dicha organización.
Cabe destacar que cuenta con una orden de aprehensión en su contra por el delito de homicidio calificado. Por tanto, Pablo Vázquez, jefe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la urbe, aseguró que su detención fue debido a un seguimiento que comenzó desde el mes de febrero en el Estado de México y la Ciudad de México.
Además, está relacionado con extorsiones a comerciantes del Centro Histórico, así como con homicidios, secuestros y distribución de droga, al igual que por reclutar jóvenes a los que proporciona armas e involucra en actividades delictivas.
Nexos criminales de 'El Chori'
De acuerdo con locatarios del barrio de Tepito, Eduardo 'N', desde antes del 2010 ya contaba con presencia delictiva, pues era un conocido narcomenudista de la colonia Morelos.
Por lo que se especula que en busca de una oportunidad de crecer, 'El Chori' tuvo nexos con Édgar Valdez Villarreal, 'La Barbie', antiguo miembro del Cártel de Sinaloa.
Fue entonces que según las historias que narran policías, narcotraficantes, fiscales y periodistas en mayo de 2010, 'La Barbie' reunió a delincuentes locales en una vecindad, en donde se creó La Unión Tepito con menos de 20 fundadores, entre los que se encontraba 'El Chori'.
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'El Chori' traficante internacional
Además de ser un miembro fundador del grupo delictivo de La Unión Tepito, operaba como el jefe máximo y canciller del cártel chilango que lograba que kilos de cocaína volaran desde Colombia y llegaran por tierra hasta el primer cuadro del Centro Histórico capitalino, así como mercancía apócrifa que recibía desde Centroamérica.
En los hechos, era una especie de ministro de Relaciones Exteriores del crimen organizado de la urbe, encargado también de los vínculos con mafiosos peruanos, bolivianos y ecuatorianos, según una fuente consultada por MILENIO que participó en la elaboración de un informe de García Harfuch.
En tanto, la policía capitalina sabía que Eduardo 'N' tenía contactos en Medellín y Envigado, Colombia, de donde le enviaban cocaína dentro de figuras de peluche eran indetectables en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para venderse después en calles cercanas a Palacio Nacional.
Seguimiento de la esposa de 'El Chori' efectuó su captura
Tras el monitoreo de los movimientos de Emily Getzemani Reséndiz, esposa de 'El Chori’, elementos de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital del país, dieron con el paradero del criminal más buscado de la metrópoli.
Su detención fue porque la joven de 20 años, también madre del hijo de Eduardo 'N', había preparado todo lo necesario para trasladarse a la zona del Ajusco a celebrar los dos años de vida del menor y fueron a comer quesadillas, lugar donde la policía capitalina los interceptó y posteriormente los aseguró.
Por su parte, el periodista Carlos Jiménez compartió una serie de imágenes que fueron clave para el operativo en contra del cabecilla, en las que se puede ver que la mujer sale de un domicilio ubicado en Naucalpan, y va caminando para, posiblemente dirigirse a un gimnasio, pues llevaba puesto audífonos, ropa deportiva y una mochila cargando en la espalda.
Asimismo, por su presencia en redes sociales los agentes lograron tener en la mira las actividades que realizaba, así como los lugares que concurría, dentro de los que estaban sus rutinas de ejercicio en el gimnasio o sus salidas a centros nocturnos y restaurantes.
SCM