Más de 400 lápidas hechas de cartón y otros materiales, fueron colocadas al pie de un macro altar de muertos en el Colegio Marista Franco Mexicano ubicado en Monterrey.
Para esta actividad, los alumnos utilizaron todo su ingenio y colocaron características especiales a cada una de sus obras.
"De todo hay, hay quienes pusieron desde científicos, mascotas, abuelitos, tíos, jugadores de futbol, cada quien lo hizo a su manera, lo que sintieran en ese momento y a quien se lo querían dedicar".
Los elementos principales fueron los caminos de cempasuchil y las fotografías de los seres queridos o personalidades admiradas por los estudiantes de preescolar y primaria tales como Coco, Juan Gabriel, María Félix y hasta Maradona.
Sin embargo, como cada año, la ofrenda fue dedicada a la comunidad marista para que los pequeños no olviden las tradiciones.
"Lo que tratamos es eso, inculcar la cultura que los niños sientan el amor por las tradiciones y sobre todo que haya participación de los alumnos, de las familias y se sientan todos integrados a hacer este tipo de actividades".
El altar mide más de 12 metros cuadrados y fue elaborado en un mismo día con apoyo de los niños y sus papás quienes trajeron fruta, veladoras y calaveritas de azúcar para la decoración de los pasillos y en sí de todo el homenaje que además de llevar los elementos principales, fue hecho con el corazón.
jvl