En una muestra de unidad y respeto, familiares y amigos de las víctimas de la tragedia en un mitin político en San Pedro Garza García se reunieron para una misa en honor a las víctimas de la tragedia.
En un ambiente solemne y cargado de emoción, Monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo Metropolitano de Monterrey ofreció una oración por los fallecidos y lesionados.
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“También para unirnos a las familias que sienten el dolor de su pérdida, no tenemos otra cosa que ofrecer más que nuestro cariño y nuestra oración, o si quieren nuestra oración cariñosa”, dijo el arzobispo.
La herida de la tragedia aún está presente, y los familiares de las víctimas viven el momento con una profunda tristeza.
“Más que nada, mi hijo iba a ver a Máynez porque no sé si es tanto por la canción que traen de él que él quería ir. De hecho, él lo alcanzó a saludar y fue muy feliz. Se regresó mi pareja. Me decía: "Mira, trata de meterte aquí para que puedas saludarlo y fue todo muy rápido la situación que se vivió y, pues ahorita, lamentablemente ellos ya no están con nosotros.
“Se vino algo de aire, y en eso se vino la estructura sobre nosotros”, comentó María de la Luz.
En medio del caos hubo héroes que salvaron la vida de quienes los acompañaban, es el caso de la señora Laura Zúñiga Espinosa quien falleció al proteger a su hermano con síndrome de down.
“Muchas cosas bonitas porque ella fue una niña especial. Una niña bien buena, no nos podemos imaginar lo que ella pasó con él porque nosotros nos preguntábamos por qué, pero solamente Dios sabe.
"Su hermano, dice: mi hermana, me aventó". No sé cómo estaría mi niño ahí entre toda la gente, gente que él se salvó y ella no”, concluyó la tía de la víctima.
El arzobispo Rogelio Cabrera Flores hizo un llamado a la comunidad a mantener la esperanza y la fe, recordando que, en momentos de oscuridad, la unidad y el amor pueden brindar consuelo y fortaleza.
La misa también contó con la presencia del alcalde de San Pedro, Miguel Treviño de Hoyos, y la candidata independiente a la alcaldía, Vivianne Clariond, acompañada de su padre Benjamín Clariond.
Esta ceremonia no solo rindió homenaje a quienes perdieron la vida, sino que también reforzó el compromiso de la comunidad para sanar y avanzar, honrando la memoria de los que ya no están.
mvls