Fue reclamada la bebé de seis meses que fue localizada por las autoridades jaliscienses entre los cuerpos de sus padres el 26 de marzo, en una brecha de Zapopan. Sin embargo, la persona que la reclamó será sometida a pruebas de ADN.
Ambos cadáveres corresponden a los de una mujer y un hombre de entre 20 a 25 años.
A la persona que acudió a pedir la custodia de la bebé se le practicarán pruebas de ADN para confirmar que corresponda con los genes de la pequeña, para así verificar que se trata de una familiar directo, cuyo proceso puede tardar algunos días; además, las autoridades no han informado cuánto tiempo se va a requerir.
El coordinador estratégico de seguridad de Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben, aseguró que a pesar de que la bebé fue reclamada, se realizarán las pruebas necesarias para constatar que quien lo reclame sea familiar.
“Se han acercado algunas personas a reclamarla, ¿cuál es el problema? Esta niña no fue registrada, por lo cual estas personas que se han acercado a reconocerla se les va a hacer una confronta genética para garantizar que se encuentre alguna coincidencia en su genética y garantizar que sean familiares”, explicó Sánchez Beruben.
Autoridades encargadas de hacer las investigaciones sólo han informado que el ahora fallecido era un guardia de seguridad y la mujer su pareja sentimental. Ambas personas presentaba huellas de golpes contundentes y la mujer tenía un disparo en la cabeza y estaban junto al menor, tapados con una cobija, en un camino de tierra, entre sembradíos en la zona de Rancho La Providencia, en Zapopan.
Tras un reporte a la línea de emergencia 911, elementos municipales localizaron los cadáveres, así como a la bebé que fue resguardada y trasladada a Cruz Verde Santa Lucía, para después ser atendida en el Hospital General de Zapopan, donde ya fue valorada.
La menor presentaba escoriaciones, intoxicación, deshidratación severa, y, una vez que fue estabilizada, fue puesta a disposición de la Procuraduría de Niñas, Niños y Adolescentes.
AA