A siete días de la inundación de un pozo de carbón en la mina “El Pinabete”, en Sabinas, Coahuila, que mantiene atrapados a 10 mineros, este martes se reactivaron las excavaciones en los demás complejos de la zona de "Agujita".
A pesar del riesgo que implica trabajar en los llamados “pocitos”, famosos por su falta de medidas de seguridad, mineros como Jesús comenzaron nuevamente los descensos.
Jesús Castilla, minero señaló que en algunos pozos se detuvieron por 3 días las labores después del accidente que dejó a 10 mineros atrapados, pero que ya reanudaron actividades, asimismo dijo que regresaron a laborar ya que es la única fuente de trabajo.
Al concluir su jornada, Jesús reconoció que la gente está al tanto del peligro, pero que muchas veces no tienen otra opción.
Así se ve la maquinaria pesada, la entrada y salida de camiones llenos de material a menos de un kilómetro de la zona del colapso.
Junto a los mineros, los habitantes de la región reconocen que los accidentes son cosa de todos los días.
El señor Epigmenio Torres, habitante de la zona de “Agujita” indicó que “de aquel lado del río hubo una explosión, murieron 14 compañeros que se dedican a lo mismo. Y pues sí seguido ahí hay accidentes o caídos. Y pues hay gente que no tiene otra alternativa más que irse a meter a ese tipo de trabajos, por necesidad o equis causa. Les ofrecen unos sueldos atractivos qué dicen: “es tanto”, y a la mera hora no es cierto.
En Sabinas viven familiares de mineros que perdieron la vida en el accidente de Pasta de Conchos, y ahora tienen algún familiar laborando en “El Pinabete”.
La señora María del Refugio Olivares perdió a su esposo en ese fatal accidente del 2006, y asegura entender la angustia que viven hoy las familias de los mineros atrapados.
Considera que dedicarse a la minería, se reduce a una dolorosa apuesta diaria, “se remueven las heridas y así, las oigo en los medios, ¿verdad?, y digo yo: qué triste porque ya lo vivimos nosotros”, y yo tengo un hijo que siempre anda en esos pozos, ellos saben que entran, mas no saben si salen, ya conocemos el dolor que causa estar esperando ahí, nada más”.
Agregó, “yo tengo un hijo que él también anda metido y siempre le digo que para qué anda ahí, que vea que lo que pasó con su papá”.
JVS