Repartidores en moto, ante amenaza de golpe de calor por altas temperaturas en Monterrey

Telediario recorrió las calles de la Ciudad con Armando Carrillo, un repartidor con 25 años de experiencia, a quien ahora la ola de calor le ha planteado varios retos.

La ola de calor ha planteado un reto más para los repartidores en las calles de la Ciudad. | Especial
Monterrey, Nuevo León /

En uno de los días más cálidos en lo que va del año, Telediario se dio a la tarea de salir como repartidor a bordo de una motocicleta con una temperatura que oscilaba en los 42 grados centígrados a la sombra.

Antes de partir nos preparamos con el bloqueador, playera de manga larga para evitar exponernos a las altas temperaturas, y por supuesto, el casco que es un equipo de seguridad esencial. Nuestro piloto en su caso usó una mascarilla y lentes para mayor protección.



Armando Carrillo Martínez tiene 25 años de experiencia en este giro, a diario está expuesto a un accidente, pero ahora el calor es el principal problema en la jornada.

La temperatura corporal antes de salir a la primera entrega marcó 33 grados para Armando, y 36 grados para el reportero de Telediario. Minutos después arrancamos nuestra ruta.

El sol pegaba a plomo y el tráfico, el pan de cada día, obstáculos con los que se tiene que lidiar en una jornada laboral circulando por una plancha de concreto que marcó los 59 grados centígrados.

La temperatura corporal se eleva rapidamente al desempeñar la labor, y no se diga la que se registra sobre el asfalto. | Especial


La temperatura corporal también se eleva y la sudoración se hace presente desde que abordas la motocicleta por las prendas y el equipo de seguridad que portamos para no exponernos de lleno a los rayos solares, el casco impide también el 100 por ciento la ventilación.

Las piernas también se calientan ya que tenemos el motor muy cerca de ellas, un poco más abajo, el escape, partes de la moto con temperaturas que se elevan por la función que desempeñan. Las llantas también emiten más calor por el rodamiento y el asfalto que arde.

Al final llegamos al punto de entrega, tras circular aproximadamente cuatro kilómetros, marcamos nuestra temperatura corporal la cual presentó 45 grados.

La hidratación constante es importante en este empleo.

Tras un día complicado, Armando que estaba de manteles largos se fue a festejar su cumpleaños, no sin antes cambiar de piloto.



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