El sector productivo del país comienza a percibir los estragos del aumento en los precios de insumos y combustibles debido a la inflación que pese aún no terminar el año, se tiene un incremento del 8 por ciento, lo que en relación a otros años se trata de un indicador alarmante.
Cada uno de los negocios y empresas instaladas en Durango comienzan a resentirlo, sin embargo, el sector restaurantero se rehúsa a afectar el bolsillo de los comensales.
Miguel Camacho, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados en Durango, informó que se tiene un estimado al cierre de este año de una cifra por debajo del diez por ciento, sin embargo, durante todo el 2021 han aguantado y continúan con los mismos precios en sus menús, pero, en caso de continuar esta tendencia, se deberán modificar los menús conforme a la demanda de los productos como los ingredientes que utilizan para la preparación de sus alimentos, combustibles y la propia energía eléctrica.
Dijo que han sido pacientes y que, aunque en esta temporada decembrina se tiene una mejor afluencia de comensales, no se aprovecharán de la situación para no afectar a sus clientes quienes con el pago de prestaciones de fin de año comienzan a llenar los restaurantes.
Exhortó a la población a ser responsable en sus compras y en los pagos que realizan, ya que durante estas fechas la gente y los clientes comienzan hacer pagos con tarjetas de crédito y no con dinero propio, lo que a inicio de año con la cuesta de enero podría afectar la economía de las familias si es que no se administran de manera adecuada.
En este sentido informó que el 70 por ciento de los pagos son con tarjeta de crédito y el 30 por ciento con débito o efectivo.