Los restos de Scooby, el perrito que fue asesinado cuando un hombre lo lanzó en un cazo con manteca hirviendo en Tecámac, Estado de México, serán resguardados por la organización Peludos Desamparados.
De acuerdo con el colectivo, tras la muerte de Scooby, el 28 de mayo, sus presuntos dueños abandonaron sus restos en un predio cercano al lugar donde perdió la vida, debido a las quemaduras que sufrió en todo su cuerpo.
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En consecuencia, la organización sin fines de lucro dio comienzo con una denuncia ante el Ministerio Público y llevó a cabo los trámites para incinerar al lomito, mismo que ahora descansa en un nicho junto a su respectivo altar.
Aunque los dueños del perrito afirmaron que su nombre era Scooby, los protectores de animales decidieron bautizarlo con el nombre de Benito, debido a que así se llama la calle en la que fue asesinado.
“Descansa en paz Benito y vuela alto, muy alto, ahí donde te espera Dios para recibirte con su amor infinito. #JusticiaParaBenito”, señalaron a través de su cuenta de Facebook.
Además, como un homenaje póstumo, activistas lanzaron una campaña a través de redes sociales para exigir el castigo más severo para Sergio ‘N’, el hombre que presuntamente lanzó a Scooby al cazo, por lo que se encuentra detenido y bajo proceso en el penal de Chiconautla, en Ecatepec, Estado de México.
“Nuestro peludo merece que su memoria sea honrada con un acto de justicia. No descansaremos hasta que aquellos responsables sean llevados ante la ley”, advirtieron.
De acuerdo con las investigaciones, el día de la agresión, Scooby acompañó a su dueño a una tienda en la comunidad de San Pablo Tecalco; sin embargo, al perderse, el lomito se quedó en una carnicería, donde presuntamente Sergio ‘N’ lo lanzó al cazo con aceite hirviendo.
Las indagatorias preliminares apuntan a que el presunto responsable habría amenazado al locatario y, en represalia, decidió asesinar al perrito, que sufrió quemaduras en todo su cuerpo y perdió la vida al poco tiempo después.
KT